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De negro/a, mulato/a o afrodescendiente

Al presente, estos términos y sus significados todavía generan debate y no consensos plenos. Castro (2009), señala que a nivel social y en particular con la población afrodescendiente se le ha dado un significado negativo a “lo negro”, comparándolo a valores y características negativas, estableciéndose con el paso de los años prácticas de discriminación racial. Estudios efectuados a mujeres afrodescendientes indicaron sentir una diferenciación social en el uso de la palabra “negra” como sustituto de sus nombres siendo una forma de ubicarlas en un grupo social considerado inferior y que además les oculta su nombre, como su identidad principal. El término de afrodescendiente empieza a tener inconvenientes para ajustarse a la realidad internacional, sumida en procesos migratorios, en donde las culturas son cada vez más complejas y multiétnicas.
 
Por su parte desde Afroféminas (2014), se explica que afrodescendiente no debe ser utilizado en español como sustituto de la palabra negro. A pesar de que esta palabra sea considerada por muchos como despectiva, la cual solo lo es desde el punto de vista del esclavista o del racista. Las palabras también se pueden conquistar y negro/a es una palabra que bien puede y debe significar belleza, orgullo, raíces e historia. Es parecido a lo que ocurre con el término mulato. Aunque en su origen pudo tener una acepción despectiva, actualmente en muchos sitios se utiliza de una manera muy generalizada y sin ninguna consideración negativa, lo que vendría a ser otra palabra conquistada. En la polémica sobre el término afrodescendiente hay bastante problema de identidad nacional. En muchas ocasiones las críticas al uso de esta palabra vienen desde posturas nacionalistas de nuevo cuño que consideran que usar el Afro extranjeriza y desvincula al individuo de su país. El término sirve para agrupar a un número de pueblos con algunas características comunes, pero otras muy diferentes. Solo con la aceptación propia de la historia y la cultura de los pueblos afrodescendientes, en sus respectivos países, se puede avanzar hacia la normalidad y la no discriminación. Esta aceptación se hace sobre el respeto a la diversidad y no sobre la imposición cultural.
 

El informe del Instituto de Estudios en Población (2010) indica que los nombres étnicos y poblacionales están asociados con la historia de cada grupo y el grado de cohesión social y de autorreconocimiento, pero muchos de los calificativos dados a los afrodescendientes surgieron del grupo dominante los cuales contenían una carga negativa de discriminación y de exclusión. Por tanto, en América Latina y el Caribe, se ha ido acuñando el concepto de afrodescendiente para referirse a las distintas culturas “negras” o “afroamericanas” que emergieron de los descendientes de africanos, las cuales sobrevivieron a la trata o al comercio esclavista, o como en el caso de Costa Rica a hechos históricos en la conquista y las llegadas durante la etapa de la construcción de los ferrocarriles y el trabajo en las bananeras.

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