Para 1824 y aunque el desempeño del Estado costarricense era desigual, logró consolidar la soberanía sobre Guanacaste, gracias a que los vecinos del Partido de Nicoya decidieron anexarse a Costa Rica en vez de Nicaragua, la cual, para esa época se encontraba librando una guerra civil.
Con el intercambio comercial ganadero, la región de Guanacaste comenzó a integrarse lentamente a finales del siglo XVIII y principios del XIX con el país y de forma definitiva con la incorporación del Partido de Nicoya al Estado de Costa Rica.
Anexión del Partido de Nicoya
Para el historiador Vargas (2023), bajo el modelo colonial las delegaciones de poder real y, por ende, las jurisdicciones y los límites asignados a los representantes del Imperio, no siempre fueron claros ni precisos. Los intereses (locales e imperiales), económicos, políticos, sociales e incluso religiosos se proyectaban en la organización y la administración territorial.

Por lo anterior, en diferentes momentos del pasado colonial, la región de Nicoya (no siempre conocida con la denominación de “partido”) varió su condición y dependencia respecto a Nicaragua o Costa Rica. Por ejemplo, hasta 1558 fue gobernación anexa a la de Nicaragua; de esa última fecha y hasta 1593 fue independiente; de 1593 a 1602 se mantuvo unida a Costa Rica.
Nuevamente de 1602 a 1786 fue independiente; de 1786 a 1809 estuvo unida a Nicaragua y de 1810 a 1821 al cambiarse la organización administrativa española, con la creación de las diputaciones provinciales, Nicoya pasó a formar parte de la Diputación Provincial de Nicaragua y Costa Rica. De manera que es incorrecto afirmar que Nicoya perteneció o estuvo sometida de manera permanente a la administración de Nicaragua en cualquiera de sus jerarquías o denominaciones organizativas, mientras estuvo vigente el modelo colonial español.