Temporales
La exposición a sustancias químicas puede producir efectos temporales en la salud. Por ejemplo, no es inusual una piel reseca, enrojecida o agrietada por contacto con el agua, el jabón, la gasolina y ciertos tipos de solventes. Estos trastornos por lo general desaparecen rápidamente cuando la piel ya no está en contacto con la sustancia química, pero pueden aumentar la probabilidad de una infección en una piel abierta.
Permanentes
Los efectos adversos permanentes en la salud pueden ser resultado de exposiciones de la piel a sustancias químicas capaces de causar daños graves. Por ejemplo, una quemadura química puede dejar una cicatriz permanente. La exposición a ciertas sustancias químicas puede llevar a una decoloración permanente de la piel. También puede producirse un daño permanente en órganos o sistemas del cuerpo, como resultado de la exposición a una sustancia química en la piel.
Físicos
Radiación: la radiación puede afectar el funcionamiento de órganos y tejidos, y producir efectos agudos tales como enrojecimiento de la piel, caída del cabello, quemaduras por radiación o síndrome de irradiación aguda. Estos efectos son más intensos con dosis más altas y mayores tasas de dosis.
Las personas que reciben dosis elevadas de radiación pueden tener un riesgo mayor de tener cáncer en etapas posteriores de su vida, dependiendo del nivel de radiación al cual estuvieron expuestas.
Calor: elevada temperatura central y daños en el sistema nervioso central, riñones, hígado, etc., con alto riesgo de muerte. Taquicardia, respiración rápida y débil, tensión arterial elevada o baja, disminución de la sudoración, irritabilidad, confusión y desmayo.
Las enfermedades causadas por el calor pueden ser una o más de las siguientes condiciones médicas, incluyendo el salpullido por calor, calambres por calor, desmayos, agotamiento por calor e insolación.
Frío: el frío debilita las defensas del sistema inmunológico, con lo cual las posibilidades de que un virus nos afecte aumentan de manera considerable.
Incremento de la actividad cardiovascular (elevación de la presión, ritmo cardiaco). Incremento de la capa de aislamiento (erección de los vellos). Incremento de la producción de calor metabólico (temblar, tiritar). El frío inhibe las respuestas inmunitarias.
Iluminación: adicionalmente, una mala iluminación puede provocar la aparición de fatiga visual, con los perjuicios que esto representa para la salud de las personas, tales como: sequedad en los ojos, picor o escozor, dolor de cabeza, cansancio, irritabilidad, mal humor, entre otros problemas.
Un riesgo en cuanto a que la apreciación errónea de la posición, forma o velocidad de un objeto, puede provocar errores y accidentes debidos, en la mayoría de los casos, a la falta de visibilidad y deslumbramiento.
Ruido: la exposición al ruido puede ocasionar efectos negativos en la salud, como estrés, irritabilidad, hipertensión arterial, y puede estar asociado a otras situaciones de riesgo.
Vibración: alteraciones de la columna vertebral, lumbalgias, alteraciones discales (hernia, extrusión, y degeneración discal), neuropatías (tanto la intensidad de la vibración como el tiempo de exposición implican un aumento de riesgo y los períodos de descanso disminuyen el mismo).