El Cuadro de Mando Integral, conocido por algunas personas por sus siglas CMI, es una de las herramientas más prácticas para el análisis de la estructura del proceso de 'planificación estratégica' por una sencilla razón, y es que contiene elementos esenciales y útiles para el análisis de las empresas de cualquier sector productivo.
Es una herramienta que ayuda a traducir la estrategia y/o visión de largo plazo de una empresa en un conjunto de objetivos operativos (entendiendo operativo como acciones de corto plazo), que permitan gestionar la estrategia, desde el corto hasta el largo plazo, a través de indicadores de actuación.
El CMI NO es un Sistema de Control, como muchas empresas y profesionales afirman. Al pensar de este modo, le quitamos la esencia misma de esta herramienta, ya que fue diseñada para administrar la estrategia de largo plazo de la empresa y no para controlar determinadas acciones administrativas.
Los elementos en que se basa la herramienta del CMI son la Misión y la Visión, de manera que estos deben estar bien planteados, ya que son la base y fundamento del quehacer de la empresa.
Es de suma importancia saber que este es el punto de partida para proceder al análisis de los procesos y deben estar bien fundamentados, porque los puntos o áreas de análisis principales serán las siguientes:
