Revisemos a continuación los cuatro estilos de comunicación mencionados anteriormente.
(Haga clic en cada nombre, para conocer el detalle)
Estilo de comunicación pasiva
Las personas que poseen este estilo de comunicación rara vez expresan su opinión y suelen ir con la corriente. Las personas comunicadoras pasivas no suelen ser conflictivas e incluso pueden parecer sumisas. Su comunicación no verbal puede incluir expresiones como cruzar los brazos y evitar el contacto visual.

Estilo de comunicación agresiva
Las personas que se comunican de esta forma suelen estar muy convencidas de su opinión, a tal punto que posiblemente no escuchen las opiniones de sus compañeros(as). Es probable que durante una conversación interpongan sus propias ideas con frecuencia y a veces hasta pueden usar un lenguaje de confrontación como “usted está equivocado(a)” o “usted no entiende”. Su comunicación no verbal incluye mantener un contacto visual intenso.

Estilo de comunicación pasivo-agresiva
Las personas con este estilo de comunicación no se sienten cómodas al manifestar sus opiniones. Su comunicación verbal no suele coincidir con su comunicación no verbal. Por ejemplo, pueden decir que están emocionados(as), pero muestran un lenguaje corporal contradictorio, como fruncir el ceño u hombros caídos.

Estilo de comunicación asertiva
Las personas con este estilo de comunicación saben cómo defenderse. Son el tipo de comunicadores(as) que saben cómo expresar sus opiniones y defender lo que quieren. Los(as) comunicadores(as) asertivos(as) pueden usar gestos con las manos mientras se comunican de manera no verbal, y es probable que tengan expresiones faciales relajadas o que muestran felicidad al hablar.
