La venta personal o directa es un canal de distribución y comercialización de productos y servicios directamente a las personas consumidoras o clientela.
Se trata de un proceso de compra-venta cara a cara, generalmente en los hogares de la clientela, en el domicilio de la persona vendedora o distribuidora, pero también en otros lugares tales como: el centro de trabajo de los(as) clientes(as), cafeterías, hoteles, panaderías, tiendas, ventas de automóviles, entre otros.
Psicología de la venta personal
La psicología de venta se refiere a una disciplina de la psicología del mercado vinculada con procesos mentales tales como la percepción, la persuasión y la motivación, y está dirigida a despertar las emociones en la clientela.
Hoy en día, no es suficiente con conocer las técnicas de venta de siempre. La clientela es diferente y se comporta de distintas formas. Unas personas son más visuales (valoran la imagen, lo que se ve, los colores, etc.), otras son auditivas (valoran lo que se dice, se menciona, o como se dice), o bien kinestésicas (las sensaciones y emociones, el tacto). Conociendo un poco más del lenguaje verbal y no verbal de la clientela, así como la estructura mental de su pensamiento, se les puede conocer mejor, adaptando la oferta a sus verdaderos intereses y necesidades.
Sensaciones y percepciones
Cada persona elabora su propia realidad al ser percibida e interpretada bajo parámetros subjetivos relacionados con experiencias y vivencias personales, actitudes, valores, motivaciones y personalidad.
Los estímulos que nos rodean son captados por los sentidos y registrados en el cerebro mediante la sensación, es decir, son sentidos para inmediatamente ser interpretados y codificados mediante el proceso de la percepción.