Este tipo de evaluación es establecido por la persona docente con la persona mentora en función de la persona estudiante y se puede aplicar a través de distintas actividades didácticas que conlleven al mejoramiento, la corrección o la reorientación del proceso de aprendizaje.
En el gráfico adjunto aparecen posibles actividades que se pueden practicar para la aplicación del tipo de evaluación formativa.

El enfoque por competencias involucra activamente a la persona estudiante e incorpora la aplicación de instrumentos de evaluación de las actividades más relevantes como parte del proceso de formación, a estas actividades se les denomina de aprendizaje.
La recolección de evidencias a través de instrumentos por medio de las actividades de aprendizaje constituyen un insumo sumamente importante para emitir ese criterio final (resultado final).
Dentro de la evaluación formativa se encuentran tres principales estrategias, las cuales se explican a continuación:
2.1 Autoevaluación:
La persona estudiante se evalúa a sí misma, es decir, identifica y valora su desempeño en el cumplimiento de una determinada tarea o actividad propia del proceso formativo, empleando para ello diversas técnicas o instrumentos que cumplan con el propósito para el cual fue creado. La estrategia de evaluación es compartida entre la persona docente y mentora, quienes pueden aplicar el mismo instrumento de evaluación como control cruzado.

2.2 Coevaluación:
Permite que las personas estudiantes tengan un mayor involucramiento en el proceso de evaluación, ya que pretende que las personas estudiantes se evalúen entre sí, lo cual promueve la realimentación efectiva, un clima de confianza, responsabilidad, compromiso, respeto, tolerancia, bien común y reflexión constructiva, bajo el enfoque de derechos humanos, al reconocer el esfuerzo del grupo, para la mejora continua del aprendizaje.

La aplicación de la autoevaluación y la coevaluación son muy importantes porque le permite a las personas estudiantes involucrarse completamente en el proceso de evaluación. En este sentido tanto la persona docente como la persona mentora deben reforzar previamente valores como la honestidad, el respeto, la responsabilidad, entre otras para que las estrategias cumplan con su cometido al disminuir sesgos.
2.3 Evaluación sumativa
Se considera como el resultado final (aprobar, aplazar, reprobar) del desempeño de la persona estudiante por medio de una calificación o nota, que bien podría ser la suma de los resultados obtenidos a través la aplicación de pruebas teóricas, prácticas y actitudinales.
Este tipo de evaluación tiene, entre sus funciones:
Comprobar el aprendizaje logrado por la persona estudiante en relación las capacidades u objetivos establecidos en el programa educativo o plan de estudio.

Este tipo de evaluación al enfocarse en los resultados finales, no permite realizar modificaciones, mejoras o ajustes, sino que establece un valor o criterio, basado principalmente en el desempeño de la persona estudiante en la actividad establecida.
En una evaluación tradicional, se establece principalmente por medio de pruebas escritas o exámenes.
En la evaluación por competencias se pueden incorporar actividades integrales que demuestren la adquisición de aprendizajes, fortalecimiento de habilidades/destrezas y cambios de comportamiento o actitud..