El aprendizaje basado en resolución de problemas es una técnica que consiste en proporcionar una respuesta-producto, a partir de un objeto (producto), proceso o situación.
La capacidad del individuo para emprender procesos cognitivos con el fin de comprender y resolver situaciones problemáticas en las que la estrategia de solución no resulta obvia de forma inmediata. Incluye la disposición para implicarse en dichas situaciones para alcanzar el propio potencial como ciudadano constructivo y reflexivo.
(OCDE, 2014, p. 12).
Para ahondar en el tema, se comparte el video siguiente:
La resolución de problemas implica no solo identificar sino también analizar una incógnita para generar alternativas de solución eficaces y viables, con estrategias que permitan obtener una resolución, después de la valoración de opciones con criterios objetivos. Para ello se debe además evidencia, argumentos y creencias para sintetizar conexiones entre distintos tipos de información; esto permite aprender y construir conocimiento significativo.
(Binkley, et al., 2012)
Con el objetivo de aplicar esta técnica y que lleve a los resultados esperados es relevante implementar las etapas que se describen a continuación: