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Almacenamiento

Los cambios en los hábitos de compra de los consumidores, obligan a las empresas del sector de la alimentación a estar continuamente replanteando sus modelos y redes de distribución.


Actualmente el sector alimentario modera su crecimiento, pero se mantiene en niveles de demanda que duplican los registros.  Por tanto, la rápida predicción de la demanda y optimización de la red logística son factores muy importantes en este sector.


Cadena de suministro del sector alimentario

El óptimo funcionamiento de toda la cadena de suministro garantiza que cada producto llegue a tiempo al consumidor final, preservando todas las garantías de higiene y frescura. En el sector alimentario existen 3 tipos de almacenes según la temperatura a la que se deben almacenar los productos:

  • Almacén de secos o temperatura ambiente.
  • Almacén refrigerado, con cámaras de entre 3 y 12 ºC.
  • Almacén congelado, con cámaras de -30 ºC.


Sistemas de almacenaje para el sector alimentario

La mercancía de las empresas se encuentra paletizada por todo el recorrido de la cadena de suministro, excepto en el caso de la compra online, donde el pedido se prepara en cajas o contenedores pequeños que se entregan directamente al consumidor final.


En el caso de los supermercados, hipermercados y cash & carry, la misma paleta que sale del centro de producción del fabricante llega al supermercado sin manipular, aunque haya pasado previamente por el almacén de un operador logístico de alimentación o centro de distribución.  Sin embargo, en los supermercados urbanos, la mercancía que llega del fabricante se ha des paletizado previamente y se ha vuelto a paletizar con un pedido consolidado para la tienda. Ya que el volumen de productos necesario no es el mismo que el de un supermercado o hipermercado.


En el sector de la alimentación, donde se trabaja con productos perecederos o con un ciclo de vida corto, es clave que las soluciones de almacenaje permitan mantener una correcta rotación de stock. Además, según el tipo de producto que se vaya a almacenar se optará por un método de gestión de mercancías FIFO o PEPS.

Estos son los sistemas de almacenaje más utilizados en alimentación:

  • Drive-In: Es un sistema compacto de almacenaje en bloque que permite compactación máxima, idóneo para el almacenaje de grandes volúmenes de mercancías con pocas referencias. Este tipo de sistemas son habituales en los almacenes de fabricantes de producto terminado.
  • Shuttle: es un sistema compacto similar al drive-in pero semiautomático.  Con esta solución, la manipulación de la carga se hace a través de un carro satélite, lo que permite ahorrar tiempo en la manipulación de la mercancía.

  • Estanterías dinámicas: este sistema por gravedad, configurado en modo PEPS, garantiza que el primer palet depositado en la estantería sea el primero en salir. 


En los centros de distribución en los que se suministra mercancía a tiendas, es necesario contar con el área de picking, para poder preparar palets de pedidos consolidados o cajas/contenedores para envío directo al consumidor. Esta área de picking estará formada por estanterías dinámicas manuales o estanterías para carga manual con estantes.


En el caso de las cámaras frigoríficas, la optimización del espacio cobra aún más relevancia. Cuanto menos espacio sea necesario para almacenar, menos espacio habrá que refrigerar. Esto ayuda a reducir el coste energético que supone mantener la refrigeración constante de la cámara.


Para el almacenaje de productos en cámaras frigoríficas podemos optar por las siguientes soluciones:

  • Estanterías de paletización convencional sobre bases móviles: un solo pasillo permite el acceso a todos los palets almacenados y de esta forma se optimiza al máximo el espacio disponible.

  • Almacén automático: está operado de forma automática por equipos robotizados que manipulan la carga, lo que evita que los trabajadores del almacén estén expuestos a bajas temperaturas, además de optimizar mucho más el espacio.

  • Entreplanta o pasillos elevados: en el área de preparación de pedidos, en vez de usar la playa de almacenes en seco, se pueden instalar pasillos elevados o entreplantas para aprovechar el espacio en altura de la cámara frigorífica.




¿Por qué es importante realizar una buena gestión de la cadena de suministro?


Evita pérdidas económicas generadas por almacenar y manipular de forma incorrecta la mercancía, por ejemplo: productos caducados u obsoletos.
Ayuda a fidelizar al cliente. Gracias a la eficiencia en la gestión del almacén, se garantiza la entrega de la mercancía a tiempo y en condiciones óptimas, por lo que la atención al cliente mejora. Si la experiencia es satisfactoria, lo más seguro es que repitan.


• Logra una mayor rentabilidad. Al optimizar el espacio de almacenaje se reducen los costes de suelo y evita desplazamientos innecesarios del personal.

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