Son actividades importantes en la cultura costarricense que incorporan y dan lugar a una comida y repostería propia de la ocasión del santo o santa que se festeje. En todas ellas resulta tradicional encontrar un menú de ventas que incluyen picadillos, sopas de mondongo, pollo y olla de carne, chicharrones, carne en salsa, el lomo relleno, tamales, café y agua dulce, entre muchos más platillos.
La actividad turística no es ajena al potencial de este recurso y poco a poco ha ido impulsando sus visitas, ya que mucho turista busca participar de este tipo de acontecimientos. La demanda hace necesaria la toma de conciencia de que, por su riqueza y singularidad, a nivel religioso y cultural, los convierte en importantes, y escasos eventos en un mundo cada vez más globalizado. A continuación, algunos ejemplos.
Festividad de la Virgen de los Ángeles

Fue bautizada con el nombre de la Virgen de los Ángeles, debido a que apareció el 2 de agosto, fecha en que los franciscanos celebran la festividad de Nuestra Señora de los Ángeles. La primera Asamblea Constituyente de Costa Rica, declara a la Virgen de los Ángeles como Patrona oficial del Estado el 23 de setiembre de 1824 en decreto firmado por don Juan Mora Fernández. Cuenta la historia que en el año 1635 se dio la aparición de la virgen a Juana Pereira, una mujer que vivía en la Puebla de los Pardos. Sobre una piedra halló la imagen de la Virgen con el niño en brazos, ella la recogió y la guardó, sin embargo, dos veces más la encontró en el mismo sitio que la había visto por primera vez y la volvió a guardar.
Ante este hecho, se asustó y buscó al sacerdote de Cartago, al que le contó lo sucedido y le entregó la imagen. El párroco también la guarda, pero al día siguiente aparece sobre la misma piedra, la resguarda y luego ocurre lo mismo, por lo que entendieron que la Virgen quería tener su casa en ese lugar.
Con el paso del tiempo se convirtió en una tradición que todos los primeros del mes de agosto o mucho antes de esta fecha, miles de romeros procedentes de todo el país, caminan hacia Cartago como muestra de agradecimiento hacia la virgen por diversos motivos. Se estima que cada año más de 2 millones de personas recorren largas distancias para llegar hasta la Basílica de los Ángeles en Cartago.
Celebración de la Virgen de Guadalupe

Es una devoción que tiene su origen en España. Para el siglo XVI fue promovida por los misioneros franciscanos, en Nueva España actual México, de donde llegó su influencia a Nicoya, atribuyéndosele también una expresión milagrosa entre la población indígena, convirtiéndose con el paso de los años en una tradición que continuaron realizando con gran devoción hasta el presente. La Cofradía, es una organización que se encarga de que todas las actividades se realicen según su fecha:
- La contadera de días,
- La pica de la leña,
- La atolada,
- La ramada o rancho de palma,
- Once de diciembre, la alborada o víspera.
- Doce de diciembre y el gran celebro.
Así desde las primeras horas de la mañana, se anuncia el día con bombetas, campanadas, música, y se realizan rezos. Se acostumbra oficiar una misa a las 10 de la mañana para a que a las 12 en punto, la virgen se traslade de la iglesia a su casa de cofradía.
Celebración al Santo Cristo de Esquipulas
El cristo de Esquipulas tiene su origen en Guatemala, aunque su devoción se encuentra difundida desde México y hasta Panamá, en donde muchas comunidades celebran la Víspera y Festividad del Santo, sin que falten las misas y procesiones, así como el arribo de peregrinos, comidas tradicionales, juegos y bailes populares. En Costa Rica esta festividad fue introducida en las primeras décadas del siglo XIX, cobrando importancia en Santa Cruz, Guanacaste.
La devoción al Cristo de Esquipulas se consolida con actividades como:
- La demanda,
- Las velas,
- los turnos a Esquipulas,
- La entrada,
- La víspera,
- Festividad,
- los mayordomos,
- Danza de los Indígenas Promesanos.
Todas estas actividades integran y guardan elementos de la cultura indígena y la herencia española, logrando que la devoción a Esquipulas se haya consolidado con los años.
Celebración a la Virgen del Carmen
Se le conoce también como la Virgen del Mar o Patrona de los navegantes. En la ciudad de Puntarenas todos los años acostumbran a reafirmar su fe y devoción con los festejos a la Virgen del Mar y la procesión de las Lanchas. Se trata de una celebración en la que la población porteña aprovecha para dar gracias a la milagrosa Virgen del Mar por el trabajo en el mar, y le piden que los proteja cada vez que salen a pescar.
La tradición señala que todos los pescadores que acudirán a la procesión de las lanchas participan de un sorteo, el ganador podrá llevar en su embarcación la imagen de la Virgen del Carmen. La participación implica poner en evidencia su devoción y el esmero por adornar su embarcación ya sea un bote, panga o lancha y aunque no lleven la imagen, el participar en la procesión es también sinónimo de bendición y protección para los pescadores devotos de la virgen.
Arias y Abarca (2015), indican que el origen de esta celebración data del año 1914. Las fuentes consultadas sugieren que el único fundador fue el sacerdote José Daniel Carmona, párroco de Puntarenas en el decenio de 1910, cuya propuesta fue apoyada por las élites locales, políticas y económicas desde su inicio. Señalan también que entre 1913-1917, no existen referencias acerca del milagro de El Galileo, ni del señor Hermenegildo Cruz Ayala, siendo integrantes incorporados en otras versiones acerca del comienzo de esta tradición.
Esta festividad también es celebrada en el cantón de Alajuelita, en San José.