Establecer las actividades a desarrollar para lograr la eliminación radical y la prevención de proliferación de plagas en la empresa.
El control de plagas debe incluir el concepto de manejo integrado, es decir, aplicar diferentes medidas de control, tanto físicas como químicas, para minimizar los peligros asociados por la presencia de plagas.

Un programa para el manejo integrado de plagas debe incluir tres medidas básicas:
1. Eliminación de refugios y atrayentes.
2. Exclusión de plagas de la planta, mediante sistemas para restringir su ingreso.
3. Exterminación de plagas que ingresan mediante la aplicación de uno o varios de los siguientes métodos: uso de trampas, control biológico y la correcta aplicación de productos químicos como insecticidas o sebos.
La planta debe contar con un programa escrito para controlar todo tipo de plagas, que incluya como mínimo:

- Identificación de plagas. Mapeo de Estaciones.
- Productos o Métodos y Procedimientos utilizados.
- Hojas de Seguridad de los productos (cuando se requiera).
Los productos químicos utilizados dentro y fuera del establecimiento deben estar registrados por la autoridad competente. La planta debe contar con barreras físicas que impidan el ingreso de plagas.
La planta debe inspeccionarse periódicamente y llevar un control estricto y escrito para disminuir al mínimo los riesgos de contaminación por plagas.
En caso de que alguna plaga invada la planta deben adoptarse las medidas de erradicación o de control que comprendan el tratamiento con agentes químicos, biológicos y físicos autorizados por la autoridad competente, los cuales se aplicarán bajo la supervisión directa de personal capacitado.

Sólo deben emplearse plaguicidas si no pueden aplicarse con eficacia otras medidas sanitarias. Antes de aplicar los plaguicidas se debe tener cuidado de proteger todos los alimentos, equipos y utensilios para evitar la contaminación.
Después del tiempo de contacto necesario los residuos de plaguicidas deben limpiarse minuciosamente.
Todos los plaguicidas utilizados deben almacenarse adecuadamente fuera de las áreas de procesamiento de alimentos y mantenerse debidamente identificados.