
El desarrollo del turismo en Costa Rica, iniciado desde la década de los años 80, se caracterizó por ser un turismo de masas enfocado en las playas del pacífico y caribe, los parques nacionales, los volcanes y la biodiversidad, siendo éstos los principales atractivos, aunque no los únicos, ya que, las necesidades de ocio estaban evolucionando.
Actualmente las personas que viajan están más informadas y han pasado de comprar paquetes turísticos con destinos de sol y playa a requerir viajes que ofrezcan más alternativas para el disfrute de su recreación, y que se distingan por tener un valor añadido, como es la cultura.
Hoy el turismo que nos visita viene atraído, en gran medida, por los atractivos naturales y el ocio. Sin embargo, esta tendencia ha ido cambiando y progresivamente se avanza a vivir la experiencia que ofrecen los atractivos culturales más allá del city tour y las visitas a los museos.
La actual oferta cultural está potenciando e integrando la visitación a sitios históricos y arqueológicos, a proyectos de turismo indígena, turismo rural, y agroecoturismo que se destacan por su variedad de atractivos como las formas de vida, la arquitectura, el manejo agroecológico, las comidas tradicionales, los trapiches, y el conocimiento sobre plantas medicinales, entre otros ejemplos.
Por su rápida evolución, el turismo cultural está pasando de ser un mercado de nichos a un grupo grande de consumidores, causando un ascenso en el uso social y en el concepto de patrimonio; así, los bienes culturales se han rediseñado más allá de sus significados, valorándose como recursos y como factores de desarrollo del sitio y las localidades que los poseen. Por ello y desde hace décadas el patrimonio cultural se ha convertido en un bien de consumo dentro del mercado, a la vez que se ha propiciado su contacto con diversos estratos de la población, y aunque el turismo implica riesgos, debido a que rompe equilibrios de índole frágil, se requiere en todo momento de la cooperación para la conservación y la gestión responsable de los recursos culturales y patrimoniales en el turismo cultural.
En síntesis, este curso se centra en exponer una muestra de la gama de recursos culturales y patrimoniales existentes de nuestro país, sin que signifiquen el fomento comercial de todos ellos para satisfacer las exigencias turísticas, sino para destacar la importancia de una correcta gestión y articulación entre valoración, conocimiento y conservación, sin deterioro ni modificación.