Saltar la navegación

Introducción al turismo cultural

Tope, Fiestas cívicas y culturales de Liberia, fotografía Yirlanny Campos Solano, 2019.

El desarrollo del turismo en Costa Rica, iniciado desde la década de los años 80, se caracterizó por ser un turismo de masas enfocado en las playas del pacífico y caribe, los parques nacionales, los volcanes y la biodiversidad, siendo éstos los principales atractivos, aunque no los únicos, ya que, las necesidades de ocio estaban evolucionando.

Actualmente las personas que viajan están más informadas y han pasado de comprar paquetes turísticos con destinos de sol y playa a requerir viajes que ofrezcan más alternativas para el disfrute de su recreación, y que se distingan por tener un valor añadido, como es la cultura.

Hoy el turismo que nos visita viene atraído, en gran medida, por los atractivos naturales y el ocio. Sin embargo, esta tendencia ha ido cambiando y progresivamente se avanza a vivir la experiencia que ofrecen los atractivos culturales más allá del city tour y las visitas a los museos.

La actual oferta cultural está potenciando e integrando la visitación a sitios históricos y arqueológicos, a proyectos de turismo indígena, turismo rural, y agroecoturismo que se destacan por su variedad de atractivos como las formas de vida, la arquitectura, el manejo agroecológico, las comidas tradicionales, los trapiches, y el conocimiento sobre plantas medicinales, entre otros ejemplos.
 
Por su rápida evolución, el turismo cultural está pasando de ser un mercado de nichos a un grupo grande de consumidores, causando un ascenso en el uso social y en el concepto de patrimonio; así, los bienes culturales se han rediseñado más allá de sus significados, valorándose como recursos y como factores de desarrollo del sitio y las localidades que los poseen. Por ello y desde hace décadas el patrimonio cultural se ha convertido en un bien de consumo dentro del mercado, a la vez que se ha propiciado su contacto con diversos estratos de la población, y aunque el turismo implica riesgos, debido a que rompe equilibrios de índole frágil, se requiere en todo momento de la cooperación para la conservación y la gestión responsable de los recursos culturales y patrimoniales en el turismo cultural.

En síntesis, este curso se centra en exponer una muestra de la gama de recursos culturales y patrimoniales existentes de nuestro país, sin que signifiquen el fomento comercial de todos ellos para satisfacer las exigencias turísticas, sino para destacar la importancia de una correcta gestión y articulación entre valoración, conocimiento y conservación, sin deterioro ni modificación.

Creado con eXeLearning (Ventana nueva)