
Conocemos de antemano que errar es parte del ser humano y ante eso buscamos cada día la forma de evitar esos pequeños errores comunes en la redacción, muchas veces las herramientas de redacción no son infalibles ya que al estar distraídos, no escuchar de forma correcta o sencillamente ir demasiado rápido, nos desvía de nuestro objetivo de comunicación efectiva. Por pequeños que parezcan, los errores de ortografía generan desconfianza en la comunicación, reflejan descuido, falta de atención, dedicación y hasta poco profesionalismo. Por lo tanto, cuando se termine de escribir, debemos poner especial atención a detalles como el uso de mayúsculas, puntuación y tildes. La buena noticia es que la mayoría de los errores de esta lista son fallos que cometemos cuando estamos cansados, tenemos prisa y simplemente no hemos desarrollado nuestra destreza de editores. Por lo tanto, son fáciles de enmendar.