Se planifica para que aumente la probabilidad de ocurrencia de los eventos positivos, que harán que la empresa alcance la Visión y Misión, a la vez que minimizamos la probabilidad de eventos negativos, que retrasan o inhiban el desarrollo de la empresa.
Los riesgos deben analizarse en forma cualitativa y cuantitativa; con respecto al primero, es identificarlo con un nombre específico, por ejemplo, leyes y reglamentos; el análisis cuantitativo es determinar en cuánto nos afectaría, en caso de aparecer.
Una planificación bien formulada comienza con un análisis de la situación. El FLOA es la herramienta más utilizada. Si la empresa posee más Fortalezas que Limitaciones, tiene un mayor grado de competitividad, por lo cual podrá identificar y evaluar el tomar las Oportunidades que se presenten en el medio ambiente empresarial, y minimizar el impacto de las Amenazas.
Precisamente, las amenazas son los riesgos que se pueden presentar. Es casi obligatorio pensar en lo que sucedería si estas aparecen. Pero, en caso de ser así, ya se había previsto plan para confrontarlas; eso minimiza pero no desaparece el riesgo.
En el momento de realizar este material, los precios de los insumos agropecuarios estaban por las nubes. Un plan remedial para esto es aprender a producir los bioinsumos.