Las evaluaciones del plan estratégico son mecanismos de seguimiento, monitoreo, control y realimentación que facilita la adecuada toma de decisiones para el cumplimiento de lo previsto en el plan, la evaluación se considera como una situación de partida para la mejora del funcionamiento de la empresa, el proceso de implantación del plan, hasta llegar a una situación final y en otros casos lograr hacer evaluación de impacto situacional y repercusiones.

Para tener un panorama general de lo estimado, se puede recurrir al Cuadro de Mando Integral (CMI) mencionado en la primera parte del Objetivo 2, con la diferencia de que se enfoca en más elementos para la evaluación como los presupuestos y los responsables del  cumplimiento de lo propuesto dentro de la organización.

Cuadro de Mando Integral para la evaluación del plan estratégico

según el presupuesto y responsabilidades

En todo caso, lo importante de elaborar un CMI es hacer uso de la herramienta para medir las actividades en términos de su visión y estrategia, proporcionando a las personas administradoras una mirada global de la marcha de su negocio con base en sus metas.

No cabe duda que es una herramienta de gran valor en la gestión administrativa de las empresas, ayudando a la compañía y colaboradores a alcanzar los resultados propuestos en el plan estratégico. Existen muchas formas de plantearlo, sin embargo, se verá un ejemplo hipotético en el siguiente cuadro.  Cada organización debe definir a lo interno la información respectiva en su plan estratégico.

Cuadro de Mando Integral (CMI), para evaluar las áreas claves de la empresa con base en el cumplimiento de los responsables y presupuesto