En zoología, el término de megafauna se refiere a animales de gran tamaño. El término engloba a cientos de especies, pero se atribuye especialmente a aquellos animales que aparecieron en el Pleistoceno (época geológica que se encuentra comprendida entre los 1,8 – 1,6 millones y los 10.000 antes del presente). De acuerdo con lo señalado por el Museo Nacional, estos animales a pesar de que eran terrestres fueron capaces de atravesar cuerpos de agua superficiales y angostos. En el proceso de la migración de estos animales intervinieron la continuidad climática y vegetal entre el Noroeste de América del Sur y el Istmo de Panamá, que aún no había sido completado hace 5,8 Millones de años, eso influyó en la migración. También contribuyeron eventos como la caída del nivel del mar y el cierre temporal de los pasos oceánicos, debido a causas tectónicas de formación del Istmo, o por el enfriamiento a nivel global que produjo una caída del nivel del mar.
Algunas características por destacar son las siguientes:
- Los animales de la megafauna prosperaron durante el periodo del Pleistoceno, en la primera época del Cuaternario.
- Habitaron en un periodo de glaciaciones que finalizó con el deshielo.
- La megafauna puede ser categorizada en grupos más pequeños como carnívoros, herbívoros y en algunas ocasiones omnívoros.
- Eran animales capaces de alcanzar la longevidad con una lenta tasa en el incremento de sus especies, pero también una tasa muy lenta de morbilidad.
Debido a que las extinciones masivas no sucedieron al mismo tiempo, ni fueron universales, las razones que han dado las investigaciones científicas respecto de la extinción de la megafauna incluyen el cambio climático, un evento por el que muchas especies no pudieron adaptarse durante la época. Con la pérdida de la megafauna también se extinguieron algunas especies de plantas, y los animales que sobrevivieron igualmente se vieron afectados.
Se postula que, al no haber suficientes animales para comer plantas, la sobrepoblación de estas pudo haber producido grandes incendios y generarse cambios en las relaciones entre las especies y los ecosistemas. Además, algunas plantas dependían de la megafauna para poder dispersar sus semillas, lo que pudo provocar que también los animales que subsistieron, no las comían, produciendo su extinción.