Las diferentes manifestaciones materiales heredadas por los antepasados indígenas nos evidencian un amplio conocimiento en los materiales, técnicas y herramientas que utilizaron. La fabricación, el uso y la función de los objetos no se pueden aislar de las relaciones sociales, religiosas, políticas y económicas de una comunidad y entre comunidades, pudiendo existir el hecho de que algunos objetos se continuarán produciendo, variaran o desaparecieran.
En las formas y las decoraciones de los objetos evocaron a sus dioses y al mundo natural que los rodeaba; a través de ellas, las investigaciones han facilitado la interpretación y el conocimiento de una parte de la evolución cultural de los pueblos precolombinos. La evidencia arqueológica tanto la similitud como la variación de los objetos en el tiempo y en el espacio, es parte de lo que la arqueología estudia para definir su antigüedad y extensión.
Los objetos precolombinos fueron elaborados con diferentes materiales tanto para decorar como también para uso cotidiano. Estas fueron las destrezas que tuvieron los indígenas para la fabricación de los implementos de variados usos y funciones para la cotidianidad de cada pueblo al emplear las siguientes materias primas:
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Cerámica
Los estudios han demostrado la existencia y uso de fuentes de materia prima en todo el territorio. La elaboración de la cerámica, las técnicas de fabricación y la decoración muestran un alto grado de conocimiento en el arte de modelar la arcilla en las diferentes regiones arqueológicas del país.
Cada objeto fue particular y único y no fueron elaborados y acabados en forma idéntica. Una vez producido era horneado para su destino final (el uso o la función). La distribución de la cerámica en Costa Rica es muy amplia, tanto espacial como temporalmente, la más antigua data de aproximadamente 1500 años antes de Cristo. Esta actividad está relacionada con artesanos especializados, con el conocimiento y el tiempo necesario para elaborarlos. Entre las técnicas utilizadas estaban el modelado manual, enrollado, tablillas y moldeado.
El indígena precolombino acostumbraba a elaborar y decorar sus objetos de acuerdo con el uso o función. Los objetos de un solo color, en especial ollas, tazones y escudillas, pudieron haber sido utilizados como recipientes para almacenar agua, sal, transportar, preparar o cocinar alimentos, etc. Otros objetos decorados fueron hallados y asociados con actividades especializadas, ceremoniales como ofrendas para la élite indígena, para comercio o intercambio.
Piedra
Los objetos en lítica son los más antiguos, su uso se remonta hacia los orígenes del ser humano, alrededor del Paleolítico hace más de 100.000 años a.C. Estos objetos fueron muy bien trabajados por el indígena precolombino y por largo tiempo. Es una evidencia de la que más se haya y mejor se conserva hasta nuestros días. Estos objetos se clasifican por su forma y uso para diversas actividades como raspar, picar, cortar, moler, etc.
En Costa Rica, los objetos de piedra más antiguos se hallaron cerca de Turrialba, y fueron manufacturados hace 10.000 a 12.000 años antes de Cristo. La disponibilidad de estos materiales en nuestro país es abundante, desde los cantos o piedras de río hasta la obsidiana o el jade que permiten relacionarlos con el comercio o intercambio.
La producción de objetos en este y otros materiales debió estar relacionada con manos artesanas especializadas, quienes con gran destreza elaboraron objetos bellamente decorados, tan sencillos como un machacador o cargados de un gran simbolismo. Algunos de los objetos necesitaron de una agarradera, que pudiera haber sido fabricada de madera o de hueso amarrados con tiras de cuero o de fibras vegetales. Por otra parte, objetos como los metates de panel colgante, únicos en América, fueron hechos de un solo bloque, bellamente calados, semejando un encaje. Las técnicas utilizadas para los trabajos en piedra fueron el lasqueado y pulido.
Jade
El jade es una materia prima que procede del Valle del Motagua, en Guatemala. Para los grupos precolombinos de Costa Rica los objetos hechos en materiales como jadeíta y nefrita, de fuente foránea, y los de serpentina, calcedonia, arenisca, toba, serpentinita, lava y dioritas, conocidos como jade social fueron de acceso común en nuestro país, y tuvieron un significado relevante. Fueron trabajadas por personas especializadas. La mayoría de los objetos encontrados en Guanacaste y el Caribe están asociados a contextos de ajuares funerarios y rituales relacionados con la élite indígena.
Ferrero (1981), indica que el indígena mesoamericano y el costarricense tenían el jade en más alta estima que el oro. Las piezas eran usadas como adornos personales: orejeras, narigueras, bezotes, así como collares. En el Pacífico como en el Atlántico han aparecido jades pertenecientes a la cultura Olmeca y Maya y su presencia pareciera deberse a un intercambio o regalo, quizá logrado por sacerdotes o comerciantes, debido a que en Costa Rica no hay, hasta el momento, ningún informe geológico que indique la existencia de yacimientos de jadeíta.
Oro y cobre
Los yacimientos auríferos y de cobre están distribuidos por todo el país, concentrándose en regiones como la Península de Osa. La subregión arqueológica Diquís es la que ha reportado la mayor cantidad de objetos de oro. En esta parte del país los yacimientos se encuentran en forma de vetas, diseminadores y arenales. De acuerdo con los relatos de los cronistas, los indígenas obtenían el oro excavando en las orillas de los ríos sacando la arena que raspaban y la depositaban en una batea para luego lavarla y obtener el metal.
El indígena utilizó estos dos metales para preparar una aleación que denominaron tumbaga o guanín para fabricar los objetos. El trabajo en oro se desarrolló en Costa Rica alrededor del año 700 d.C. La elaboración de objetos de oro y tumbaga fue realizada por personas especializadas en el arte de trabajar los metales, con grandes habilidades en el conocimiento de la tecnología y de las representaciones de diversas formas cargadas de un gran simbolismo mágico y religioso.
En esta labor se utilizaron dos técnicas específicas: el martillado y la fundición. Aun cuando la técnica del trabajo en oro se difundió desde el sur (Colombia, Perú, Ecuador), en Costa Rica se desarrolló una producción y estilos propios, en donde sobresalen piezas con motivos de aves, hombre-aves, hombre-jaguar, pectorales circulares y en forma de "U".
Se trató de objetos que poseían rasgos y estilos característicos y diferentes de los hechos en las áreas mesoamericana y suramericana. Las formas evocaban la vida diaria de los habitantes de la Costa Rica precolombina y reflejaban las creencias y costumbres de quienes los fabricaron. Las piezas de excavaciones científicas reportadas, se hallaron en contextos funerarios en la Región Central, Vertiente Atlántica y de manera reciente en el Pacífico Norte.
Hueso
El indígena precolombino también elaboró objetos utilizando dientes y huesos de animales y humanos. Con los huesos de animales fabricaron una diversidad de objetos como orejeras, agujas y colgantes, con dientes de animal y humanos hicieron collares. La decoración de estos objetos consistía principalmente en líneas finas incisas o diseños calados, así como el tallado, los que debieron haberse hecho con objetos de hueso y de piedra puntiagudos.
Concha
Una gran diversidad de especies de conchas o caracoles fueron utilizadas en su forma natural, únicamente les hacían un agujero para la suspensión, pero también elaboraron finos collares o colgantes. Algunas conchas fueron talladas para formar figuras de aves y otros animales. Las perlas también fueron utilizadas como adorno. Según relatan los cronistas españoles, los indígenas también utilizaban los caracoles como instrumento musical, en especial cuando iban a la guerra.
Resina
Este material era extraído de algunos árboles como el copal, el cual al rasgar su corteza daba una sustancia viscosa. Esta sustancia, al dejarla secar produce una masa que adquiere la consistencia apropiada para modelar objetos. En su mayoría, los objetos hechos con resina son de un tamaño pequeño como pueden ser las cuentas de collares y los colgantes de formas diversas, principalmente aves y otros animales. Acerca de la técnica de manufactura, podría decirse que es similar a la de modelar objetos de arcilla. Algunos de estos objetos fueron cubiertos con pequeñas y delgadas láminas de oro.
Madera
Se conocen muy pocos objetos elaborados en madera. Hace algunos años en el sitio arqueológico Retes, localizado en las faldas del Volcán Irazú, mediante excavaciones científicas se hallaron bastones, tambores con hendidura, metates, mesas y figuras humanas hechas con esta materia prima. La madera empleada, según los especialistas, es de árboles como el Mariquita, Laurel, Pilón, Palo de Chancho y Cocobolo.
La favorable conservación de estos objetos en el sitio arqueológico Retes se debió a las buenas condiciones del suelo, el cual contenía ceniza volcánica pero también a las cualidades de la madera usada. Las herramientas empleadas para la manufactura de estos objetos deben haber sido instrumentos punzo cortantes, tales como hachas, cinceles, buriles y cuchillos.
EI uso o la función de estos objetos está asociado a instrumentos musicales como los tambores de hendidura o de parche. Por su parte a los recipientes como los metates se les asocia con funciones culinarias-ceremoniales, y los bastones serían utilizados por personas de alto rango como símbolo de autoridad.
Cestería, tejido y cuero
Muy poco se conoce acerca de la manufactura y el uso de estos elementos naturales en tiempos precolombinos, ya que se trata de una materia prima que en climas tropicales se descompone con rapidez, haciendo muy difícil su conservación en los sitios arqueológicos. Las cestas al igual que en la actualidad, se manufacturaron con fibras vegetales en diferentes formas, tamaños y tejidos.
Los usos de estos objetos van desde la confección de recipientes, hasta telas empleadas para cubrirse a manera de enagua o entre las piernas. Las herramientas asociadas a estas actividades son las hachas, los machacadores de corteza, el huso para hilar el algodón y los cuchillos, entre otros.
EI tejido fabricado de fibras de algodón, podría haber sido teñido con algunas sustancias extraídas de raíces, semillas y moluscos. El cuero obtenido de algunos animales, quizá seleccionado por la belleza de su piel y el tamaño, pudo haber sido usado como parte de la indumentaria corporal.
Adorno que algunos indígenas se encajaban en el labio inferior.