La disposición en la persona mentora
La disposición en la persona mentora es un factor clave para el éxito de cualquier programa de mentoría. Al tener una actitud positiva, un interés genuino por el aprendizaje de parte de la persona mentora podrá brindar mayor apoyo y orientación, obteniendo como resultado un impacto significativo en el desarrollo profesional y personal de sus estudiantes.
Acciones que demuestran la disposición de una persona mentora hacia las personas estudiantes:
Comunicación
- Establecer una comunicación abierta y honesta.
- Ser un(a) buen(a) oyente y estar dispuesto(a) a escuchar las necesidades.
- Brindar retroalimentación constructiva y oportuna.
- Estar disponible para responder preguntas y ofrecer apoyo.
Compromiso
- Mostrar un interés genuino en el éxito.
- Dedicar tiempo y esfuerzo a la relación de mentoría.
- Ser paciente y comprensivo(a) con las dificultades que presenta la persona estudiante.
- Celebrar los logros alcanzados por la persona estudiante.
Confianza
- Tener confianza en las habilidades y el potencial de la persona estudiante.
- Brindar a la persona estudiante la confianza que necesita para alcanzar sus metas.
- Empoderar a la persona estudiante para que tome decisiones y asuma riesgos.
Guía
- Ayudar a establecer objetivos y desarrollar un plan de acción.
- Proporcionar recursos y herramientas para su aprendizaje.
- Compartir su experiencia y conocimientos.
- Ayudar a identificar y superar obstáculos.
Apoyo
- Ser un apoyo emocional para la persona estudiante.
- Brindar a la persona estudiante aliento y motivación.
- Ayudar a la persona estudiante a navegar por los desafíos del mundo académico y profesional.
- Ser un(a) defensor(a) de la persona estudiante.
Las acciones que demuestran la disposición de una persona mentora hacia sus estudiantes son aquellas que reflejan un interés genuino por el éxito de la persona estudiante, una voluntad de brindar apoyo y orientación, y una creencia en su potencial y capacidades.