Tanto la taxonomía como la biosistemática son disciplinas fundamentales para comprender la diversidad biológica. Iniciaremos diferenciando cada una de ellas, mediante su conceptualización.
Taxonomía
Es la ciencia que estudia los principios, métodos y fines de la clasificación. En biología, se utiliza para ordenar y jerarquizar a los seres vivos. Esta disciplina busca establecer una clasificación ordenada y sistemática de los grupos de animales y plantas, basándose en semejanzas y diferencias. La taxonomía biológica utiliza categorías como reino, filo, clase, orden, familia, género y especie para definir y nombrar a los seres vivos.
La palabra taxón o taxión proviene del griego Ταξιον que significa portar o cargar y hace referencia a que todo organismo es portador de caracteres físicos y genéticos (estos últimos se consideran partir de la aparición de la escuela genetista en los años 1930’s) que permiten su identificación.
Biosistemática
Por otro lado, la biosistemática es un área de la biología que clasifica a las especies según su estructura botánica, genética, fisiológica o de otra índole filogenética, teniendo en cuenta su historia evolutiva (filogenia). En otras palabras, busca comprender cómo se han generado las diferentes formas de vida y cómo están relacionadas entre sí.
Esta ciencia fundamental permite describir la diversidad biológica y encontrar un orden subyacente a ella.
A continuación, analizaremos dos sistemas de clasificación de las especies:
Sistema de clasificación de Carlos Lineo
El sistema de clasificación de Carlos Linneo, también conocido como taxonomía linneana, se utiliza para identificar y nombrar a los seres vivos.
Fue desarrollado por el científico sueco Carlos Linneo en el siglo XVIII. Este sistema divide a los organismos en seis grandes grupos: reino, phylum, clase, orden, familia y género. Linneo clasificó a los seres vivos en diferentes niveles jerárquicos, agrupando géneros en familias, órdenes en clases, clases en phyla y phyla en reinos.
Es el único sistema de clasificación básica que cuenta con la aprobación científica universal.

Sistema de clasificación binomial (género y especie)
El sistema de nomenclatura binomial combina dos nombres en uno, para dar a todas las especies nombres científicos únicos. La primera parte de un nombre científico se llama género. La segunda parte del nombre de una especie es el epíteto específico.
Las especies también están organizadas en niveles más altos de clasificación. Por ejemplo, el nombre científico para los seres humanos es Homo sapiens, donde “Homo” es el género y “sapiens” es el epíteto específico. Este sistema fue ideado por el biólogo sueco Carl von Linneo en 1758.