3. Prácticas culturales


Entre las prácticas culturales tradicionales destacan las artes marciales, danzas, consumo de té, elaboración y empleo de vajilla y cristalería, la quema de pólvora (para ahuyentar a los malos espíritus), confección de ropa tradicional, en la cual predomina el color rojo, el cual consideran aleja la  mala fortuna y los malos espíritus, el arte de la caligrafía (una joya sin igual), y una impresionante gama de platillos, siendo la comida un verdadero acto solemne, donde se come con palillos, acompañados generalmente de una cuchara de mango corto de cerámica o plástica para servirse y tomar sopa. 

El grupo étnico chino también posee fiestas, las cuales siguen practicando en su país o en el cual se encuentren. Entre las más antiguas están:

La fiesta de la primavera y la de los faroles. A la primera se la llamaba antiguamente Fiestas del Año Nuevo. Desde tiempos remotos, la civilización China tenía una agricultura altamente desarrollada, por lo cual dicha fiesta correspondía, indiscutiblemente, a la producción agrícola. Inicia a mitad del doceavo mes y finaliza a mediados del primer mes con la luna creciente. Tiene, por lo tanto, una duración de quince días. La segunda se inició hace 1.000 años en la dinastía Tang, celebra el día 15 del primer mes luna y corresponde a la primera noche de luna llena después de la fiesta de la primavera, realizando muchas actividades como la danza del dragón.

La danza del león y el dragón, que surgió durante la dinastía Han (206 A.C. – 220 d.C.), ceremonia de respeto a los antepasados y de petición de lluvia, la cual devino luego en una recreación. Durante las dinastías Tang (618-907) y Song (960-1279), la danza del dragón era ya muy común en las festividades del Año Nuevo y otros eventos festivos. En vísperas de la cosecha otoñal se realiza el espectáculo tradicional de la danza del León y el Dragón, donde la clave de la danza radica en el manejo de las cabezas de los animales mitológicos.