En el presente recurso didáctico iniciamos el análisis del siguiente objetivo de aprendizaje:
Aplicar medidas ambientales para la gestión del recurso hídrico y medidas de prevención, reducción y control de las emisiones al aire, mediante el estudio de casos reales.
Dicho objetivo está compuesto por una serie de temas, los cuales analizaremos en los próximos recursos. Para comenzar, vamos a dar a conocer diferentes acciones o buenas prácticas que usted puede tomar en cuenta para aplicar un eficiente manejo del recurso hídrico.
Iniciemos…
Para dar inicio con el tema queremos que observe y analice el siguiente ejemplo, el cual muestra cuánta agua se desperdicia por goteo en un grifo mal cerrado o con fugas:
Fuente: Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA)
Nuestro objetivo es crear conciencia y describir las diferentes acciones que se pueden tomar en cuenta para comenzar o continuar el esfuerzo del uso racional y la protección del recurso agua, así como del manejo correcto de aguas residuales.
Cada una de ellas las estudiaremos en las siguientes pantallas e indicaremos el posible ámbito de aplicación (casa, centro educativo, comercial o productivo).
En las actividades cotidianas donde se emplee agua se debe usar racionalmente. Para ello, puede atender las siguientes sugerencias:
Para ver estas y otras sugerencias brindadas por el Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados haga clic AQUÍ
Muchos de los productos de limpieza pueden convertirse en contaminantes al descartarlos o emplearlos de manera equivocada. Las formulaciones de productos como detergentes y jabones hacen que se degraden lentamente en el ambiente y generen efectos negativos en los cuerpos de agua como espumas.
Algunos consejos son:
Los productos biodegradables son aquellos cuya composición está hecha a base de materias primas naturales y que no ha incorporado insumos sintéticos, por lo cual se pueden degradar rápidamente por la acción de microrganismos, de modo que el impacto sobre el ambiente sea mínimo.
Los productos más comunes son los detergentes y productos de limpieza biodegradables, de los cuales hay tanto para uso doméstico como para uso industrial.
En el caso de tanques domiciliares, se recomienda la limpieza del tanque cada 6 a 10 meses, dependiendo del material de fabricación. Primero, vacíe el tanque hasta que quede con un tercio de su capacidad. Con ese volumen de agua lave las paredes, fondo y tapa.
En el proceso de limpieza utilice un jabón antiséptico y cepillo. Posterior al lavado vacíe y enjuague el tanque. El agua del lavado debe descartarse por el fondo del tanque y no por las cañerías de la casa (Fonseca, 2010).
En lugares donde hay alta afluencia de personas, se puede emplear el uso de grifería eficiente o de bajo consumo. Estos equipos aplican descargas controladas de agua cuando la persona usuaria los acciona, reduciendo el desperdicio de agua. Actualmente, en el mercado se pueden encontrar muchos tipos de equipos eficientes y de bajo consumo, por lo cual se requiere de un análisis económico y de conveniencia, para seleccionar entre las opciones disponibles.
Para que estos sistemas funcionen es necesario que las personas estén sensibilizadas sobre el uso del agua y que se les dé un mantenimiento adecuado.
En el mercado se ofrecen inodoros, mingitorios y sanitarios con un diseño pensado en el ahorro del agua. Inclusive algunos funcionan en seco, o bien recogen por separado heces de la orina. La selección de un dispositivo en particular depende del objetivo ambiental perseguido, las condiciones donde se plantee usar, la educación de la población usuaria y la factibilidad económica.
El alcantarillado sanitario es la red de recolección de las aguas residuales, para ser conducida a una planta de tratamiento. En Costa Rica, se presentan muchos problemas debido a múltiples factores, siendo uno de ellos el mal uso por parte de las personas o entidades usuarias, tanto residenciales como comerciales.
Recomendaciones:
La primera recomendación es separar las descargas de agua pluvial y no verterlas en el alcantarillado sanitario. Las aguas pluviales deben canalizarse al alcantarillado pluvial.
No vierta sólidos en el alcantarillado, pues se puede obstruir. Sólidos tales como restos de comida, papel higiénico, bolsas y pañales deben manejarse como residuos sólidos, según corresponda.
Realice mantenimiento a las conexiones y cajas de registro ubicadas en su propiedad y que conectan con el alcantarillado sanitario, así que también vigile que en aceras y caños no haya obstrucciones por residuos sólidos.
El sistema del tanque séptico es eficiente si está bien dimensionado y construido, además, si recibe un uso y mantenimiento apropiado. Algunas recomendaciones son:
Las aguas de lluvia representan una fuente alternativa de agua de buena calidad como complemento al suministro de agua potable en determinadas aplicaciones o bien cuando hay escasez de esta; además, contribuye en el ahorro de este recurso.
Las aguas de lluvia deben ser recogidas, filtradas y almacenadas de forma adecuada. Se debe tener en consideración el objetivo o uso de su recolección, la capacidad de recolección y la forma de consumo de este volumen de agua.
Además, se debe analizar dónde se va a almacenar el agua: estañones, tanques elevados, sobre suelo o enterrados. De esto depende si se distribuye el agua por gravedad o si se requiere bombeo.
De acuerdo con la legislación nacional, las actividades productivas deben dar tratamiento a sus aguas residuales antes de verterlas al alcantarillado sanitario o a los ríos. Como los tipos de aguas residuales son tan variados y se requiere de cierto nivel de conocimiento técnico, es imposible en este material dar instrucciones específicas.
Para ello se presentan a continuación algunos lineamientos establecidos en el Manual de Buenas Prácticas Ambientales, publicado por el Tribunal Ambiental Administrativo. Haga clic sobre cada uno para conocer la información:
Los residuos líquidos producidos por proyectos o industrias no podrán ser vertidos sin previo tratamiento a los cuerpos de agua, por ninguna razón. Antes de descargar los residuos líquidos en el sistema de alcantarillado o en cuerpos de agua, estos deben cumplir con los estándares mínimos señalados por el Reglamento de Vertido y Reuso de Aguas Residuales.
Toda actividad, obra o proyecto debe elaborar su Plan Integral de Manejo de Aguas Residuales, para corregir o prevenir cualquier contaminación que estas puedan generar.
Las aguas de uso industrial y de plantas agrícolas, principalmente, deben tratarse mediante plantas de tratamiento, según sea el caso y la etapa del proceso. Por ningún motivo, se deben verter los líquidos sin tratamiento a los cuerpos de agua.
¡Excelente trabajo! Hemos llegado al final de este recurso. Esperamos que cada uno de los consejos e iniciativas propicien en usted conciencia y la puesta en práctica de estas acciones en los diferentes ámbitos o entornos.
En el siguiente recurso didáctico analizaremos las diferentes iniciativas y alianzas estratégicas que se han realizado a nivel país, para mejorar la gestión de recurso hídrico.