Cuando conducimos una motocicleta las posibilidades de sufrir un accidente son altas, porque este tipo de vehículo,
lo queramos o no, es más frágil y estamos más expuestos,
por no contar con una cabina o carrocería como en un automóvil.
Debido a estos factores debemos utilizar equipo de protección personal.
El casco es el implemento de seguridad de mayor importancia en la conducción de una motocicleta. Con él, la persona conductora aumenta sus pasibilidades de sobrevivir a un accidente en un gran porcentaje. La Ley de Tránsito, en su artículo 117, inciso A, contempla el uso obligatorio del casco en la conducción de bicimotos, motocicletas y UTV (cuadraciclos). En la figura se aprecian los tres tipos de cascos que existen en el mercado.
Otro de los datos que debemos conocer y tener presente es que el casco tiene una vida útil, que en promedio es de cinco años. Además, si sufrimos un golpe por una caída o el casco se cae de una altura considerable sus propiedades de seguridad se pierden y debemos sustituirlo.
La protección facial y ocular para la conducción de la motocicleta se ha diversificado, por lo cual veremos algunos de los dispositivos más utilizados.
Los dispositivos reflectantes o catadriópticos que se utilizan en las motocicletas están diseñados con el fin de evitar los accidentes provocados por la escasa visibilidad en lugares de tránsito de vehículos. Seguidamente veremos algunos ejemplos de dispositivos reflectantes utilizados en las motocicletas.
La motocicleta es un medio de transporte en el cual tenemos un contacto directo con el aire, la lluvia y la carretera, más todos los peligros propios de la conducción. Por ese motivo, nuestra protección personal y la de la persona pasajera debe contar con los siguientes implementos: