Técnicas generales para la conducción eficiente

Podemos definir el término 'eficiente' cuando se cumple con un trabajo a la perfección. Al relacionarlo con conducción implica que la persona conductora desarrolla un estilo de manejo enfocado a la administración y uso efectivo del vehículo y su motor.


Uso del tacómetro (zona verde)

El mejor rendimiento, menor desgaste y mayor ahorro de combustible en un motor de combustión interna se obtiene en el rango de revoluciones conocido como la 'zona verde'. En este rango convergen las curvas de par máximo (capacidad de arrastre o tracción), potencia (rapidez para desarrollar un trabajo) y consumo específico de combustible, generándose también una menor emisión de gases contaminantes en relación a otros rangos de revoluciones. La mayoría de los vehículos modernos están equipados en el panel de instrumentos con un tacómetro (indicador de revoluciones por minuto del motor, rpm), en el cual la persona conductora puede verificar constantemente cuando las revoluciones de motor alcanzan la zona verde. A continuación se indican de forma general los rangos de revoluciones de la zona verde para motores a gasolina y a diésel, aunque es importante verificar este dato en el manual para la persona conductora para el vehículo que se conduce.


Rangos de 'zona verde' según tipo de motor

A gasolina

A diésel

2000 – 2500 rpm

1600 -2200 rpm


El cambio de velocidades     

La marcha primera proporciona la mayor fuerza al vehículo para vencer la resistencia por inercia y ponerlo en marcha. Después de hacer la salida se debe acelerar suave y progresivamente, pasando a la marcha segunda lo antes posible, y llegar gradualmente a la última marcha sin sobre-revolucionar el motor, y manteniéndose en esta marcha el mayor tiempo con una velocidad constante. En tránsito denso se debe circular en la marcha más conveniente, pero manteniendo las revoluciones del motor.


Uso del pedal de aceleración (pie de pluma)

La forma en que la persona conductora aplica la presión al pedal de aceleración tiene relación directa con el promedio de consumo de combustible y con la seguridad en carretera. La técnica “pie de pluma” se fundamenta en ejercer una presión suave y gradual al pedal evitando llegarlo hasta el tope, de manera que la aceleración sea lo más constante posible, manteniéndola entre los rangos de la zona verde y evitando el gasto innecesario de combustible.


Conducción urbana y en autopista

Como indica CONUEE (2010), “en resumen, se puede señalar que para el ahorro de combustible y la reducción del riesgo de accidentes, es imprescindible disminuir la velocidad de la unidad, principalmente cuando se circula en vías urbanas de acceso controlado, o bien en carreteras o autopistas”. El respeto a los límites de velocidad y conducir racionalmente son técnicas esenciales en la conducción, debido a que los límites de velocidad están relacionados directamente con la arquitectura, geografía y condiciones climáticas predominantes en la vía, a fin de prevenir situaciones inseguras y propiciar la conducción racional como el uso efectivo del motor (zona verde), la previsión y actuación anticipada y moderada de los cambios en el tránsito y la planificación de la ruta.


Conducción en pendiente (subir y bajar)

Al realizar ascensos la exigencia que representa la carga del vehículo al motor generalmente hace necesario elevar la aceleración al límite superior de la zona verde e incluso ingresar levemente a la zona siguiente, a fin de que el vehículo mantenga la velocidad elegida, pero si por la longitud o el ángulo de la pendiente se requiere hacer cambios descendentes, estos se deben realizar en el rango de revoluciones de la zona verde y procurando mantener el mayor tiempo posible las revoluciones del motor en dicha zona. 

Al descender es esencial mantener la velocidad reglamentada, siendo indispensable el uso descendente de las marchas (de la última a la primera) con el fin de aprovechar la compresión del motor en la contención del impulso del vehículo, evitando el recalentamiento de los frenos por sobreutilización y un posible accidente por evaporación del líquido del sistema, razón por lo cual no se deben bajar pendientes con el cambio en “neutro”, por el contrario se recomienda para bajar pendientes utilizar la misma marcha que se requiere para subirlas.


Apagado del motor

Para apagar el motor lo recomendable es hacerlo cuando está girando en revoluciones de mínimo o ralentí. No es necesario acelerarlo antes pues consume combustible innecesariamente y en motores sobrealimentados, esta práctica genera desgaste prematuro en el turbocargador, al quedar girando sin lubricación. También es recomendable apagar el motor en paradas mayores a dos minutos, debido a que el consumo de combustible y los valores de emisión de gases son altos con el motor en mínimo.