3. Otras características de la comida criolla costarricense

Hoy, de no ser por la tradición oral y por las personas estudiosas del tema, mucha información culinaria de antaño, como por ejemplo medidas tales como onzas, botellas, libras; e ingredientes como la manteca de chancho, así como muchos consejos y secretos de cocina, no serían de conocimiento popular, ni de enriquecimiento y fortalecimiento para la cultura actual y para beneficio de nuestra tradición alimentaria.

Gracias a personas interesadas en estos temas es que aún se conserva una variada e ingeniosa gama de recetas de sopas, picadillos, guisos, purés, frituras y otras modalidades, así como el uso de diversas carnes, entre ellas res, cerdo, gallina casera y productos de caza de subsistencia o “carnes de monte” como venado, conejo, pato, armadillo, saíno, tortuga y tepezcuinte (éstos últimos muy poco frecuentes, debido a que son animales en peligro de extinción y se hallan muy amenazados por la cacería comercial e irracional), y también pescados y mariscos.

Ramírez (2003) menciona entre la gama de platillos que aún se mantienen en nuestra alimentación: la gallina achotada, las empanadas de queso y de frijol, el tamal de cerdo, tamal asado, tamal pisque, chiles rellenos, picadillos de arracache, de papaya, de papas con chicasquil, olla de carne, sopas de leche, de gallina, de albóndigas, de mondongo, de marisco, guacho de gallina, dulces de coco y de leche, miel de chiverre y miel de marañón, entre otras.