13. Problemática Indígena


Se coincide con Salazar (2003), en que uno de los mayores problemas que enfrenta el indígena costarricense, al igual que sus hermanos latinoamericanos, es la tenencia de la tierra, ya que durante la conquista y la colonia europea el indígena fue expulsado, de manera forzosa, tierra adentro, algunos hacia sitios escarpados y no aptos para las labores agrícolas.

Actualmente, esta situación persiste y aunque existen leyes que protegen las zonas indígenas, pareciera que la última frontera del indígena costarricense está destinada a desaparecer.

En Costa Rica existe la Ley Indígena de 1977 que reconoce el derecho de la propiedad comunal en los territorios indígenas; sin embargo,  algunos lugares, siguen siendo objeto de invasión por parte de terratenientes o por parte de campesinos no indígenas que emigran de otras regiones por no tener tierra o por falta de empleo, así como por ganaderos y madereros que ven en estos espacios naturales indígenas terrenos para su expansión y explotación.

Esta situación se ha venido agravando ante las invasiones de campesinos sin tierra o de empresas madereras u otras compañías y actividades productivas que pueden atentar o están atentando contra la soberanía y la cultura indígena, por el desinterés que ha mostrado el Estado en consolidar un verdadero régimen de tenencia territorial indígena.

Otra amenaza latente sobre los territorios indígenas es la expansión de represas hidroeléctricas, como la que se pretendía en la comunidad de Rey Curré con el Proyecto Hidroeléctrico Boruca, pero el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) lo trasladó al territorio de los Teribe.