Etnias indigenas actuales

Sitio: Centro Virtual de Diseño y Desarrollo - INA-PIDTE
Curso: Material de apoyo - Turismo Cultural de Costa Rica
Libro: Etnias indigenas actuales
Imprimido por: Invitado
Día: domingo, 5 de mayo de 2024, 02:04

Descripción

Etnias indigenas actuales

1. Etnias indígenas actuales


Actualmente, Costa Rica cuenta con 8 grupos indígenas, los cuales además se encuentran diseminados en 24 territorios indígenas conocidos, de forma incorrecta, como “reservas indígenas”. En adelante, y para ser consecuentes con las luchas del movimiento internacional indígena, el término correcto a emplear será el de ‘Territorios indígenas’.


Grupos indígenas actuales en Costa Rica

  1. Cabécar
  2. Teribe-Broram
  3. Bribri
  4. Boruca
  5. Malecu
  6. Ngöbe
  7. Chorotega
  8. Huetar
              

Estos 8 grupos constituyen los 63.800 indígenas que habitan el país según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), del año 2010. No obstante, también se manejan las cifras que avalan otras fuentes, como la Mesa Nacional Indígena , la cual reporta una población indígena de un total de 35.440 personas (National Geographic: 2002).

2. Grupo indígena Cabécar


Tiene una población estimada en 14.275 indígenas. Se trata de uno de los grupos más numerosos del país, con auténtica identidad étnica y hábitat menos alterado. Posee un área de 151.471 hectáreas y 8 territorios: Baja Talamanca, Nairi - Awari, Bajo Chirripó, Alto Chirripó, Tayni, Telire, Ujarrás y China Kicha.

Entre los aspectos culturales más destacables ellos todavía hablan su idioma, el cabécar, y poseen su Dios, denominado Sibö. Mantienen un sistema de parentesco bien complejo de clanes  matrilineales; poseen sus propios médicos llamados en su idioma Jawa.

De acuerdo con Tenorio (1988), para cocinar utilizan tres troncos formando un fogón que se coloca en el suelo. Además, realizan prácticas culturales como quebrar maíz en piedra, hacer chichada y efectuar el tradicional baile llamado Bulciqué, en el cual utilizan instrumentos musicales como el Sabak (tambor) y el Dúk (caracol).
En cuanto a la economía y las actividades productivas de subsistencia, se dedican al cultivo del cacao, granos básicos y bananos, también a la caza y la pesca.

3. Grupo indígena Bribri


La población se estima en 10.369 indígenas. Tienen un área de 83.250 hectáreas y 4 territorios: Alta Talamanca, Cocles o Kekoldi, Salitre y Cabagra. 

La mayoría de Bribris hablan su idioma y trazan la descendencia por línea materna.

Se han registrado más de 50 clanes, para los cuales la normativa indica que no se pueden casar con miembros del mismo clan . También cabe señalar que ciertas especialidades se heredan del clan . Entre otras costumbres están sus propios médicos llamados en su idioma awa, así como la creencia en su propio dios Sibö.

Todavía construyen casas autóctonas, mantienen la existencia de cantores funerarios: Tsukurs o Isogros y el BikakLa, especie de maestro de ceremonias. Además, elaboran instrumentos para la caza y la pesca y la confección de instrumentos como el Güiro, el Sabak (tambor), la maraca y el uso del Dúk (caracol).

Y aún realizan enterramientos en los alrededores de la casa, practican la mano vuelta, la chichada, el baile del sorbón, animado por gritos y canciones en Bribri para los trabajos colectivos de agricultura o construcción de una casa cónica talamanqueña.

En términos de economía y actividades productivas de subsistencia, en las zonas altas persiste la producción para la subsistencia y en el Valle sobre todo el plátano, un producto para consumo básico y para el mercado, pero también maíz, arroz, frijol de palo o gandul, tubérculos, pejibaye y cacao. La alimentación se complementa con la cría de gallinas y cerdos y con la cacería de animales silvestres menores.

4. Grupo indígena Brunca o Boruca


Tienen una población estimada en 2.869 indígenas. Posee un área de 24.000 hectáreas y 2 territorios: Boruca y Rey Curré.

Los Borucas conservan elementos de su cultura, su creencia en Sibö, el uso y consumo de chicha, artesanías; con esta última son famosos por su arte manual en jícaras, máscaras, el hilado de algodón, tintes vegetales, el telar de cintura, el transporte de productos sobre la espalda y parte de la vivienda tradicional, aunque algunos viven de forma similar a los campesinos (no indígenas) que están cercanos a sus comunidades.

Solo los mayores hablan el idioma propio. Celebran la Fiesta de los Diablitos entre el 31 de diciembre y el 2 de enero, donde el diablo mayor y sus diablitos roban tamales y todo lo que puedan. No deben dormir, ni retirarse; si lo hacen, son castigados por el diablo mayor.

La economía y las actividades productivas de subsistencia versan sobre el cultivo de granos básicos, tubérculos, plátanos, frijol de palo, pejibaye, frutales y cría, en escala familiar, de cerdos, aves y en algunos casos ganado. Además, comercializan sus máscaras y otros productos artesanales.

5. Grupo indígena Ngöbe:


Tiene una población estimada en 3.515 indígenas. Este grupo es de origen panameño, procede del Valle de la Luna, ubicado al lado sur de las montañas de Chiriquí. Posee un área de 22.590 hectáreas y 4 territorios: Coto Brus, Abrojo Montezuma, San Antonio-Osa y Conte Burica.

Mantienen costumbres arraigadas como la creencia en el Dios propio y general  llamado en su lengua autóctona como Nubu y un dios malo representado por malos espíritus, igualmente practican el Mamachi, culto de grandes seguidores producto de la aparición de la virgen a una indígena, constituyéndose en la líder máxima de la doctrina.
Poseen dos idiomas, el Ngöbe y el Bugle. Algunas tradiciones son el consumo de medicina natural, la estructura de las casas, el uso de la pintura facial en ciertas ceremonias y el caso de las mujeres que son las únicas en el país que mantienen sus trajes tradicionales.

Este vestido es un amplio camisón de colores lisos con aplicaciones geométricas en el área del pecho y mangas. Algunos son hechos a mano y otros confeccionados con máquina de coser.

Mantienen creencias propias en cuanto al nacimiento, muerte, pubertad y matrimonio. Practican como costumbre, bailes y fiestas grandes una vez al año o bien en ocasiones especiales.

La balsería es su máxima expresión, sus significados son varios: amistad, rivalidad, competencia, entre otros. Para ello toman chicha, hacen comidas, utilizan varillas de balsa, para competir en grupos o solos, unos frente a otros (Tenorio: 1988).
También elaboran chácaras, bolsas hechas de fibra que se hacen de distintos tamaños dependiendo del uso que vaya a dársele; asimismo, elaboran las chaquiras, que son collares geométricos de una vistosa policromía, hechas con cuentas obtenidas de conchas y huesos, que son principalmente de uso masculino, pero también se usan de forma general.

La economía y actividades productivas no remuneradas recaen en la producción del cacao, granos básicos, plátanos, tubérculos, pejibaye, frijol de palo, frutales, cría de cerdo, aves y se complementa con la práctica de la caza y la pesca.
Muchos de estos indígenas trabajan en bananeras, cafetales y cañaverales, donde a pesar de que resultan ser una excelente mano de obra, son presa fácil de la explotación por parte de estas industrias.

6. Grupo indígena Chorotega :


Tiene una población estimada en 959 indígenas y se encuentra en la zona de Mansión de Nicoya, Guanacaste. Posee un área de 1.717 hectáreas y sólo 1 territorio: Matambú .

Son los pocos descendientes de los indígenas del sector de influencia mesoamericana.

Este grupo ha perdido su idioma y gran parte de sus tradiciones, siendo, lamentablemente, asimilados por el sistema de vida rural campesina.

Lo único que se conserva de las costumbres antiguas son las recetas típicas, hechas a base de maíz, el conocimiento curativo de muchas plantas medicinales y algunas historias basadas en los resultados de creencias legadas por los antepasados, como sustos, hechicerías y experiencias inexplicables, además de utilizar jarrones, tazones, tinajas, calabazos, ollas de barro o cerámica, cocina de leña o metal.

Se hallan pocos casos de ranchos con paredes de caña, techo de hojas de palma con piso de tierra, también algunas señoras adultas mayores, tradicionalmente, suelen caminar, todos los fines de semana, de Matambuguito hasta Nicoya, es decir unos 12 kilómetros, para vender pan de maíz (Stocker: 1995).

La cerámica de Guaitil  tiene sus raíces en la cultura chorotega, ya que aún se mantienen los diseños, las formas, los colores y la técnica.

En cuanto a la economía y las actividades productivas de subsistencia, cultivan los granos básicos, frutas, caña de azúcar, complementado con ganadería y aves de corral.


7. Grupo indígena Huetar:


Su población aproximada es de 1.620 indígenas. Este grupo habita en los cantones de Mora y Puriscal, al suroeste de San José. Tiene un área de 3.318 hectáreas y 2 territorios: Quitirrisí y Zapatón.

Algunos investigadores indican que estos pobladores descienden de los antiguos quitirrisíes, aunque otros afirman que son descendientes directos de los huetares, en sí la situación no es muy clara, debido a la poca información existente.

Algunas familias se dedican al cultivo y venta de plantas medicinales, de las cuales tienen mucho conocimiento y además elaboran productos artesanales, tales como petates, cestas, canastos y sombreros, los cuales venden en su comunidad o en los centros artesanales de la ciudad.

El indígena Huetar desafortunadamente ha perdido su idioma, entre sus tradiciones suelen tocar instrumentos musicales como la marimba y las maracas, conservan la fiesta del maíz, el uso de plantas medicinales y la elaboración de chicha.

La economía y las actividades productivas de subsistencia son pocas, debido a que sus tierras no son tan aptas para los cultivos, solo unos pocos cultivan el maíz y el café; no obstante, producen y venden plantas medicinales y artesanías a base de zacate, palma y fibra vegetal, ofrecidos en ferias artesanales, el comercio o en la propia carretera que cruza el Territorio de Quitirrisí.

8. Grupo indígena Térraba o Teribe:


Tiene una población aproximada a los 750 indígenas. Cuenta con un área de 8.000 hectáreas y 1 territorio situado en el cantón de Buenos Aires de Puntarenas, al sureste del puente sobre el río General, en el Brujo.

Algunos lugares térrabas son San Antonio, Volcancito, Paso Real, Murciélago, Bajos de San Andrés, Camancragua y el Tigre.
Un aspecto muy importante de mencionar es que los teribes fueron separados en 1695 por los conquistadores, en el sector de Panamá, y por ello existe una cultura similar en el noroeste de Panamá, en la región occidental de la provincia de Bocas del Toro, llamada la comarca Naso-Teribe, la cual conserva rasgos y tradiciones que han beneficiado a los establecidos en la parte costarricense, debido a que éstos en los últimos años han empezado programas de enseñanza del idioma denominado Broram, que en Costa Rica ya casi se había perdido.

Como parte de la riqueza de la identidad cultural cuentan con “la danza del tigre”, celebración que se realizaba ocho días después de haber matado algún felino, cuyo fin era conjurar su espíritu para que no pudiera volver a atacar.

Esta danza solo la practicaban los adultos mayores; actualmente es apenas una representación por la amenaza de extinción en que se encuentran todos los felinos en nuestro país.

También celebran “el baile de la serpiente” (Ööka Bëyo), que es una canción que trata de una serpiente grande que se casa con una muchacha teribe.

Los teribes la practican para enseñarle a la serpiente el aprecio que le tienen. Cuando celebran este baile las serpientes están muy cerca de ellos y si hay alguien que no lo hace bien, la serpiente se lo come.

Por eso las personas participantes en la danza de la serpiente no deben aflojarse, deben quedarse juntas hasta que termine, ya que donde se encuentra la culebra hay una piedra grande y el que tropieza y cae encima de la piedra también se muere, ya que así lo decían sus antepasados.

Otras prácticas culturales son “el baile del sorbón”, “el gallote”, “el baile del toro y la mula” y “el camarón corbeco” (Cecuna-Ietsay: 2001).

Los teribes también se dedican a la elaboración de canastas de diferentes tamaños, hamacas tejidas manualmente con “majagua”  y artículos en madera de laurel y cedro tales como bateas, pilones, cuerpo de tambores y principalmente canoas, en lo que sobresalen como excelentes talladores.

Acerca de la economía y actividades productivas de subsistencia, producen frijoles, arroz, bananos, plátano, cacao, yuca, ñame y naranja, esta última como principal generadora de ingreso; además, crían patos, pavos, gallinas y cerdos.

9. Grupo indígena Malecu


Tiene una población aproximada a los 1.083 indígenas. Posee un área de 2.743 hectáreas, un solo territorio llamado Guatuso, en el cantón de San Rafael de Guatuso y sus indígenas habitan en tres comunidades: Margarita, Tongibe y El Sol. Actualmente viven en pequeñas casas de madera aserrada, con techo de zinc, construidas por el estado y similares a las de los campesinos no indígenas del Valle Central.

Conservan el idioma, poseen su dios denominado Tocu y el diablo denominado Maica. Se dedican a las artes manuales y algunas costumbres como enterrar a los muertos en sus casas y el no consumo de carne de animales con cuernos y animales de mar porque son animales que le pertenecen a Maica.

Acerca de la economía y las actividades productivas de subsistencia, se dedican al cultivo de los granos básicos, pejibaye, tubérculos, plátanos, cacao y venta de artesanías.

Recientemente están incursionando en el turismo, para lo cual rescataron algunos cantos y danzas, e incorporaron el mastate como indumentaria para estos eventos culturales solo de interés turístico.



10. Aspectos socioculturales y productivos del indígena costarricense.


  1. Seis de los grupos actuales conservan sus idiomas nativos, ellos son los Cabécar, Bribri, Boruca, Teribe, Ngöbe y Malecu.
  2. Mantienen y transmiten el conocimiento para la construcción de las viviendas tradicionales con materiales del bosque, según el medio natural donde residen.
  3. Poseen un patrón de asentamiento disperso, aunque también nucleado, según la localidad o ubicación geográfica.

  1. Acostumbran tener huertas tropicales con plantas medicinales y plantas para uso de las artesanías como el algodón y otras como el nance y el achiote que producen algún tinte.
  2. Siembran bajo el sistema de policultivo y el monocultivo .
  3. Poseen cerros y sitios que son sagrados y protegidos.
  4. Preservan como bebida tradicional la chicha  a base de maíz.
  5. La tierra la obtienen mediante herencia; anteriormente estaba solo en manos de mujeres, hoy son los hombres los que poseen mayor cantidad de tierra, para heredar y negociar.



11. Aspectos socioculturales y productivos del indígena costarricense


8. Dentro de las prácticas culturales vigentes se encuentran: la vivienda tradicional, la chichada, la junta, la mano vuelta, la elaboración de canastas, chácaras, artesanías, consumo de medicina natural, baile del sorbón, baile de los diablitos, danza del tigre, elaboración de tintes naturales y uso del vestido tradicional (mujer Ngöbe).

9. Recolectan, cazan, pescan y siembran musáceas y granos básicos.


10. Realizan enterramientos en los alrededores o dentro de la casa, según el tipo de muerte, es decir, si muere bien y no por fallecimiento en un accidente, en un hospital, ahogado o mordido por una serpiente.

11. Los Bribri y Cabécar trazan la descendencia por línea materna.

12. Cuentan con sus propios médicos para curar el cuerpo y el espíritu.

13. Conservan su propio dios: Sibö, Tocu, Nubu y entre los Ngöbe, la creencia religiosa denominada Mamachi.

14. Son importantes en su dieta el maíz y algunos animales silvestres como el venado, el tepezcuintle, la guatusa, la tortuga de río y los animales domésticos, principalmente el cerdo, para comercialización y consumo en eventos especiales como una boda, un cumpleaños o un turno.

15. Utilizan hamacas dentro de sus viviendas y cocinas de leña o fogones dispuestos directamente en el suelo.

16. La tierra la obtienen mediante herencia; anteriormente estaba solo en manos de mujeres, hoy son los hombres los que poseen mayor cantidad de tierra, para heredar y negociar.


12. Vivienda indígena


Una buena parte de los grupos indígenas de Costa Rica conservan la vivienda tradicional, con los patrones arquitectónicos autóctonos, donde sus viviendas están dispersas en el bosque y la construcción es parte de un trabajo integrado.


Sin embargo, los Malecu y algunos de los Chorotega, Bribri, Cabécar, Térraba y Boruca, construyen sus viviendas muy similares a las de los campesinos no indígenas que viven cerca de sus poblaciones.



13. Problemática Indígena


Se coincide con Salazar (2003), en que uno de los mayores problemas que enfrenta el indígena costarricense, al igual que sus hermanos latinoamericanos, es la tenencia de la tierra, ya que durante la conquista y la colonia europea el indígena fue expulsado, de manera forzosa, tierra adentro, algunos hacia sitios escarpados y no aptos para las labores agrícolas.

Actualmente, esta situación persiste y aunque existen leyes que protegen las zonas indígenas, pareciera que la última frontera del indígena costarricense está destinada a desaparecer.

En Costa Rica existe la Ley Indígena de 1977 que reconoce el derecho de la propiedad comunal en los territorios indígenas; sin embargo,  algunos lugares, siguen siendo objeto de invasión por parte de terratenientes o por parte de campesinos no indígenas que emigran de otras regiones por no tener tierra o por falta de empleo, así como por ganaderos y madereros que ven en estos espacios naturales indígenas terrenos para su expansión y explotación.

Esta situación se ha venido agravando ante las invasiones de campesinos sin tierra o de empresas madereras u otras compañías y actividades productivas que pueden atentar o están atentando contra la soberanía y la cultura indígena, por el desinterés que ha mostrado el Estado en consolidar un verdadero régimen de tenencia territorial indígena.

Otra amenaza latente sobre los territorios indígenas es la expansión de represas hidroeléctricas, como la que se pretendía en la comunidad de Rey Curré con el Proyecto Hidroeléctrico Boruca, pero el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) lo trasladó al territorio de los Teribe.

14. Lo sagrado


Tanto el Jawá, para los Cabécar, como el Awá entre los Bribri, son importantes para estos grupos porque cumplen la función de guías espirituales y médicos sanadores del cuerpo y el alma.

Para el caso de los Ngöbe en su libro Salazar (2001) indica que a estas personas se les conoce como sukia, nombre que adquirieron por influencia de los indígenas misquitos de Honduras y Nicaragua, debido a que estos durante el período de conquista mantenían una relación con la cultura de la costa atlántica de Costa Rica.

La palabra sukia en idioma misquito, quiere decir curandero o doctor, pues son las personas que curan a quienes están enfermos(as), orientan el alma de la persona difunta en el largo viaje a la tierra de dios.

También bendicen la nueva vivienda o bien son los que cuentan las historias sagradas y mantienen viva la religión indígena.

Mientras que el chamán es un tipo de especialista religioso, ceremonial, que recibe sus poderes de un contacto directo con lo sobrenatural. Se trata de una profesión esencialmente masculina, cuya finalidad es ante todo curativa, médica, por lo cual sus ceremonias inclusive son privadas.