Fortalecimiento Organizacional para ASADAS
El presente recurso didáctico propone continuar y concluir el objetivo planteado, analizando los temas ‘Manejo de conflictos’ e ‘Inteligencia emocional’, aspectos que de igual forma deben estar presentes en una organización, de tal manera que le permitan la cohesión entre las personas integrantes de la asociación y el cumplimiento de objetivos y metas en las ASADAS.
“No es posible imaginar una organización sin conflictos, ya que estos son inherentes a la existencia humana”. Ruth Pacheco (2005, p.75)
“La persona inteligente emocionalmente tiene habilidades en cuatro áreas: identificar emociones, usar emociones, entender emociones y regular emociones”. John Mayer
Funcional
Si en el juego de acción y reacción de las partes en conflicto se produce una mejoría en el rendimiento del grupo, esto es cuando el conflicto es constructivo porque mejora la calidad de las decisiones, estimula la creatividad y la innovación, fomenta el interés, y es un medio para ventilar problemas y liberar tensiones.
Disfuncional
Esto sería cuando sus consecuencias son:
• Retraso de la comunicación
• Disminución de la cohesión del grupo
• Subordinación de las metas del grupo a la prioridad de las luchas internas de sus integrantes.
De igual forma, la autora establece que el manejo del conflicto consiste en el desarrollo de una conducta que se expresa en:
La capacidad para escuchar activamente
La capacidad de analizar problemas, identificar y separar los temas involucrados y tomar una decisión o llegar a una resolución con respecto a los mismos.
La capacidad de utilizar un lenguaje neutral hablando claramente y si se requieren opiniones escritas, hacerlo.
La sensibilidad a los valores que las partes sienten profundamente, incluyendo temas relacionados con el grupo étnico, el género y las diferencias culturales.
En consecuencia, para abordar un conflicto se presenta el método denominado 'contemporización', lo cual significa una adaptación al gusto o deseos de las demás personas, ya sea por respeto o interés. Este es un método que no permite perdedores o ganadores, sino que lleva a negociar soluciones satisfactorias para las partes en conflicto; esto se logra a través de la renuncia o concesión de parte de los intereses de cada una de las partes en conflicto (p.74-75).
Para el autor John C. Maxwell (2008), “los problemas nunca paran, pero nosotros podemos parar los problemas”; en este sentido, él presenta la forma para preparar a las personas para que resuelvan los problemas. Estas se presentan a continuación (p.450):
Dedique un tiempo a la gente: “los que nunca tienen tiempo para preparar gente, se ven obligados a tener tiempo para resolver sus problemas”.
Nunca le resuelva un problema a la persona, resuélvalo con la persona.
De igual forma, establece una serie de pasos en el proceso de la resolución de los problemas
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En relación a la problemática expuesta, el autor Ignacio de la Cruz (2014) establece que el conocer las causas por las cuales se dan las situaciones conflictivas, y el tener los criterios para hacerles frente de una manera positiva, trae como consecuencia situaciones de mejora; asimismo, menciona que ante estas situaciones de conflicto se debe dar un proceso de negociación a través de diversas pautas de comportamiento, para que la negociación sea un éxito; menciona las causas del conflicto, las cuales se presentan seguidamente (p.109):
En este sentido, en las organizaciones se presentan conflictos, además, por estas otras posibles razones:
Diferencias entre los objetivos de la empresa y los de las personas trabajadoras.
Las responsabilidades mal definidas.
Cambios constantes en el entorno laboral.
Competencia por los recursos limitados (salarios, espacios, personal).
Choque entre las aspiraciones de las personas trabajadoras.
El mismo autor presenta los tipos de conflictos que se pueden presentar en una organización; a saber:
Siguiendo el mismo tema, tenemos que la forma de abordaje de un conflicto tiene repercusiones, las cuales pueden ser de mejora y cohesión de grupo o destructivas para la organización. Para la adecuada gestión de un conflicto se debe pasar por cuatro fases, a saber (p.111):
Es donde las partes implicadas deben clarificar los elementos que están presentes.
La situación de conflicto puede comenzar a resolverse.
Solo se puede desarrollar una actitud favorable.
Se da el proceso de negociación destinado a conseguir el objetivo establecido.
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Según el autor, debemos tomar en cuenta ciertas habilidades, tanto personales como sociales, para una adecuada gestión del conflicto (p.119). Haga clic sobre cada una de ellas para conocer la información:
Comunicación efectiva
Comunicación efectiva: esta es indispensable; para lograrla se debe tener presente lo siguiente: a) practicar la escucha activa; b) utilizar preguntas, animar a exponer y explicar sus puntos de vista; c) ofrecer retroalimentación, reformular y resumir con las propias palabras demuestra que se está entendiendo correctamente; d) utilizar un lenguaje no verbal adecuado, exponer el punto de vista y plantear propuestas de resolución con asertividad; e) utilizar la empatía.
Orientación a la tolerancia
Orientación a la tolerancia: se deben reconocer y respetar los deseos, intereses, opiniones, creencias, etc., de las otras personas; para lograrlo, se debe tener la capacidad de escucha así como también reconocer que en la diversidad se tiene una oportunidad de crecimiento; la tolerancia está relacionada con la flexibilidad.
Manejo de emociones
Manejo de emociones: esta es imprescindible para ser objetivos y centrarse en los hechos reales y no en los sentimientos; esto lo que permite es poner la atención en los intereses de las partes; se deben expresar los sentimientos con asertividad.
Cooperación y colaboración
Cooperación y colaboración: se dan dos tipos de negociaciones competitivas y colaborativas que dependen de la postura de cada una de las partes involucradas en el conflicto. La competitiva es muy rígida, cada parte defiende su punto de vista, y ataca la de la otra parte, mientras que la negociación colaborativa es más flexible, las partes tratan de encontrar la mejor solución al conflicto.
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En organizaciones de distintos tamaños y actividades se ha logrado identificar mediante investigaciones, que las diferencias en cuanto al rendimiento y alcance de sus objetivos se encuentra en la calidad y estabilidad del recurso humano. A su vez, dichas investigaciones han logrado determinar que la cultura que se establece a lo interno de la organización depende en gran medida de las actitudes y formas de pensar de sus integrantes. Los seres humanos tienen muchas cosas en común; sin embargo, existen muchas diferencias sustanciales tanto en rasgos físicos como de personalidad, que le confieren a cada individuo características particulares que no se repiten en otras personas.
Así lo plantean los autores Federico Gan y Jaume Triginé, quienes en el 2012 afirmaron que cada persona responde de diferente manera a las emociones, sean estas de tristeza, alegría, enfado, sorpresa, miedo, entre otras. Los resultados obtenidos por la organización dependen en gran medida de estos comportamientos, de ahí el gran interés que suscita en las organizaciones que sus colaboradores(as) mantengan actitudes positivas ante las diversas situaciones que enfrentan día a día en la organización.
Para los autores Zoe Bello, Haydée Rionda y Emilia Rodríguez las emociones “nos acompañan todo el día y todos los días, así que las capacidades emocionales las concebimos como herramientas para llevar la vida” (2010, p.39). De igual forma, señalan la importancia de la herramienta denominada ‘Guía de claves del conocimiento y de la autogestión de las emociones’, en la cual se enumeran algunas premisas referidas a la persona en su condición individual y colectiva, por ejemplo que “como seres humanos somos iguales, como seres personas somos diferentes”.
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Se ha observado en diversos estudios que las herramientas utilizadas para medir las capacidades de las personas han percibido grandes cambios, a saber, el caso del coeficiente intelectual, el cual revelaba las capacidades de las personas en el aula, siendo un asunto meramente académico, y no le proporciona las capacidades necesarias para defenderse en la vida. Este elemento ha impulsado estudios en cuanto a las inteligencias emocionales, las cuales vienen a llenar este vacío.
El autor Daniel Coleman (2004) expone que la inteligencia emocional o personal, de acuerdo a los estudios de grandes psicólogos, se mueve en cinco esferas. Haga clic sobre cada una de ellas para conocer la información:
Conocer las propias emociones
Conocer las propias emociones: “La conciencia de uno mismo, el reconocer un sentimiento mientras ocurre es la clave de la inteligencia emocional” (p.64). Las personas que pueden controlar sus sentimientos pueden conocerse más y tener una mejor dirección en las decisiones que tomen de frente a la vida.
Manejar las emociones
Manejar las emociones: las personas que tienen esta capacidad se recuperan más rápidamente de los aspectos duros de la vida, pueden corregir los sentimientos de manera que causen un menor daño en su vida; un ejemplo es la capacidad de serenarse.
La propia motivación
La propia motivación:
“Ordenar las emociones al servicio de un objetivo es esencial para prestar atención, para la automotivación y el dominio y para la creatividad. El autodominio emocional, postergar la gratificación, y contener la impulsividad sirve de base a toda clase de logros”.
Reconocer emociones en los demás
Reconocer emociones en los demás: “La empatía, otra capacidad que se basa en la autoconciencia emocional, es la habilidad fundamental de las personas”; esta habilidad nos permite identificar lo que las otras personas necesitan o quieren.
Manejar las relaciones
Manejar las relaciones: esta es una habilidad que permite manejar las emociones de las demás personas, y esto se logra por un conjunto de habilidades tales como la popularidad, el liderazgo y la eficacia interpersonal.
Hemos llegado al final de este recurso didáctico. Esperamos que los temas hayan quedado claros y aporten en su proceso de formación. En caso de presentarse alguna duda o consulta, acuda a su docente, quien con gusto le atenderá.
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