
El
purín corresponde al subproducto agropecuario que se genera de la mezcla
fortuita de estiércol (excreta y orina) y agua, en las edificaciones de la
actividad ganadera.
Su contenido de Materia Seca (MS) es menor que 10 %, aunque
puede variar
dependiendo del manejo en las distintas fincas (Salazar, 2012).
El
estiércol es un componente importante en la producción de purines.
Se estima
que la producción diaria de estiércol de una vaca en ordeño es de 7 a 10 %, con
respecto al peso vivo de vacuno (Moreno y Molina, 2007;
Salazar, 2012).
Sin embargo, la cantidad de estiércol depende de la raza,
del peso vivo, de la alimentación, de la ingesta de agua y de las condiciones atmosféricas
(calor o frío) en las cuales se encuentra el animal.
Se considera que entre mayor
sea el confinamiento (estabulación, patio de alimentación, o tiempo antes y
durante el ordeño), mayor será la cantidad de estiércol por colectar con
potencial de uso para la elaboración de purines. Por esta razón, es necesario
estimar su producción, mientras que el resto del estiércol es depositado directamente
en praderas o potreros donde los animales son manejados en la finca (FAO, 2009; Salazar, 2012; Hristov et al., 2013).
En Costa Rica, el Decreto N° 37017-MAG, sobre el manejo de purines en la actividad de lechería especializada, indica que para la elaboración de un Plan de Aplicación de Purines
como Fertilizante (PAPF), es necesario estimar el volumen de excretas que se producen en las instalaciones físicas de la lechería y su mezcla con el agua, para formar
el purín que se utilizará en el plan de fertilización.
Este plan deberá
promover el uso
eficiente del recurso hídrico y recomienda no usar más de 4 litros de agua por
cada kilogramo de excreta encontrada en las instalaciones físicas en el proceso de
lavado. Si el agua de lluvia entra en contacto con los purines en el tanque de almacenamiento,
se debe considerar como parte del volumen de purín para aplicar al campo.

¿Cuál es el contenido
nutricional de los purines?
Para conocer el contenido nutricional del purín es
necesario realizar un análisis químico de laboratorio que contemple la
disponibilidad de elementos menores y mayores.
Se recomienda
que, antes de realizar cualquier programa de fertilización con purines, se
identifique el aporte nutricional del suelo y los requerimientos nutricionales
de los cultivos o las pasturas, para diseñar un programa de nutrición vegetal.
El
contenido nutricional del purín está relacionado con la composición química del
estiércol, la cual, normalmente, depende de la clase, la condición, la edad, la
fisiología, el alimento consumido y el manejo del estiércol del animal, entre
otros.
Algunas
investigaciones estiman que el contenido de nitrógeno (N) por tonelada de estiércol
en bovinos lecheros es de 0,38 a 4,6 %; es decir, una tonelada de estiércol puede
contener un rango aproximado de nitrógeno (N) entre 3,8 y 46 kg/ton, óxido de fósforo (P2O5)
entre 1 y 13 (kg/ton) y óxido de potasio (K2O) entre 2,2 y 36 kg/ton (Moreno y Molina, 2007).
Algunas experiencias en el
continente asiático estiman que la excreción anual de estiércol en vacas lecheras,
con promedio de 600 kg PV, puede generar una producción de 100 kg de N, 40 kg
de P2O5 y 65 kg de K2O (Gerber et al., 2013).
En Costa Rica, los sistemas lecheros de la empresa Dos Pinos estiman que el
contenido de nitrógeno (N) en el estiércol es de 2 % o 2,4 kg/ton; los contenidos de fósforo (P) equivalen a 4,8 kg/ton; y los de P2O5 representan 10,99 kg/ton.
El
purín presenta un bajo contenido de fósforo (P); sin embargo, aporta
importantes cantidades
de elementos menores y oligoelementos de importancia para los cultivos o las
pasturas, como azufre (0,5 kg/ton), magnesio (2 kg/ton), calcio (5 kg/ton),
manganeso (30 a 50 g/ton) y cobre (2 g/ton).
En general, el aporte del purín, en
términos de contenido de materia seca y nutriente, es bajo. No obstante, los altos
volúmenes lo hacen interesante como alternativa para reducir los costos de fertilización
de pasturas y cultivos, y reciclar internamente los nutrientes en el suelo (Salazar, 2012).
Se estima que el contenido total de nutrientes en el purín es similar al de
las condiciones iniciales del estiércol, por lo cual se espera que los
contenidos nutricionales
no varíen de forma significativa (Möller y Müller, 2012).

¿Cuáles son los beneficios del uso de los purines?
- Los
purines son una fuente de materia orgánica, nutrientes y minerales para el suelo,
utilizable como fertilizante y de esta forma reciclable dentro del ecosistema
de forrajes.
- La
materia orgánica de los purines promueve la microbiología de suelos, la
capacidad de retención de nutrientes y humedad del suelo, mejorando sus
condiciones físicas tales como la aireación, drenaje y estructura, reduciendo la
compactación.
- La
aplicación de purines incrementa el carbono y nitrógeno total en el suelo.
- Puede
incrementar los niveles de fósforo, calcio, magnesio y elementos menores.
- Los purines contienen una
cantidad importante de nutrimentos que representa un ahorro importante para la persona productora, al ser reciclados en los suelos.
- El uso
adecuado de purines previene perjuicios en la salud de los animales, al reducir
la diseminación de agentes patógenos causantes de enfermedades.
- El uso eficiente de los
purines, como fertilizante de forrajes, reduce la contaminación del
ambiente y en especial de los cuerpos de agua, en la medida en que se evita
sean arrojados a los mismos.
- Se ha
comprobado que las gramíneas son plantas eficientes para la extracción y aprovechamiento
de nutrientes y, por lo tanto, contribuyen al mejoramiento de la calidad de las
aguas.
-
El uso de los purines
del ganado bovino es un mejorador de las características físicas, químicas y
microbiológicas del suelo.